Choque desigual
El Unicaja abrió la Basketball Champions League 2025-2026 con una victoria tan clara como cómoda ante el Mersin Sports Club. Desde el comienzo, los ... de Ibon Navarro impusieron su ritmo, con Kalinoski y Perry tirando del grupo y marcando el tono competitivo. La diferencia física y la profundidad de banquillo entre el equipo malagueño y el turco fueron determinantes desde los primeros minutos.
El equipo turco alternaba defensas, combinando zona y ajustes individuales, para intentar frenar, sin éxito, el torrente ofensivo malagueño. Pero la intensidad atrás de Unicaja y la intimidación interior de Balceroswki y Tyson Pérez bastaron para dejar sin puntos en la pintura y sin aire al Mersin. La defensa local forzaba constantes pérdidas para doblar ya en el marcador al rival al final del primer cuarto y empezaba a decantar el partido.
En el segundo cuarto, Mersin encontró algo de oxígeno gracias a tres triples consecutivos de Cruz, que redujeron momentáneamente la distancia. Sin embargo, el control del partido nunca peligró: el Unicaja siguió mandando, imprimiendo velocidad y llegando jugando que acompañaba con una gran selección de tiro y mucho acierto.
Con el choque decidido ya al descanso, Navarro rotó con amplitud, buscando ritmo y confianza en todos sus hombres. Con Castañeda como el gran beneficiado: asumió responsabilidad, anotó con fluidez y se convirtió en el mejor jugador del encuentro, mostrando capacidad anotadora y visión de juego.
Perry, sobrio y constante, mantuvo el pulso competitivo en un choque desigual que sirvió más para ajustar automatismos que para medir el verdadero nivel del conjunto malagueño. El Unicaja, muy superior, arranca su andadura europea con autoridad y reivindicando su condición de vigente campeón.
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