Ortega y Palomino, sin fortuna en la Final Four de la Champions
El técnico malagueño y el lateral antequerano del Barça de balonmano, con la cuarta plaza final ante la adversidad de las lesiones y las tres rojas recibidas en semifinales contra el Magdeburgo (31-30) el sábado
Antonio Carlos Ortega, 'Míster Champions', por sus ocho títulos en el torneo (seis como jugador y dos de entrenador, un récord), todos en el Barcelona, ... no pudo guiar este fin de semana al cuadro azulgrana a una nueva corona, a revalidar la de 2024, en su cuarta campaña al frente del equipo. El exigente formato de la Final Four, un año más en el colosal Lanxess Arena de Colonia (con más de 20.000 espectadores), que favorece a los equipos alemanes presentes en la cita, las lesiones en las filas del Barça y las sucesivas desgracias, como la lesión de su mejor hombre, Mem, el sábado en semifinales, con tres tarjetas rojas en el partido (a Petrus, Carlsbogard y Ariño, esta realmente dudosa), fueron a la postre demasiados obstáculos.
No ha tenido más remedio que hilar fino Ortega, en un Barcelona que viene reduciendo el presupuesto de las secciones, la de balonmano lejos ya de colosos continentales, y que ha tenido un historial de desgracias: lesión de Gonzalo Pérez de Vargas, un Peter Cikusa lejos de su mejor estado físico tras otro contratiempo meses antes, y los problemas musculares de Mem, el más inspirado ante el Magdeburgo. Al final 31-30, aunque el Barça llevó la iniciativa del choque casi todo el duelo. En la acción final, con dos exclusiones, anotó casi sobre la bocina el extremo Tim Hornke para una cruel derrota.
«Los árbitros no ejercieron el mismo rigor en los contactos de un lado y del otro. Es lo que más ha marcado diferencias», se quejó tras la semifinal Ortega, que incidió en que el rival «siempre tenía dos o tres oportunidades de ataque». Además, se refirió al minuto final ante el Magdeburgo, «La indicación era aguantar hasta el pasivo, buscar un uno contra uno y acabar con una pantalla para correr el máximo tiempo. Hemos fallado tres tiros y en la última jugada agotamos los pases demasiado pronto», se lamentó el preparador malagueño de 53 años. «Estoy jodido, pero muy orgulloso. A este equipo no se le puede reprochar nada, se ha dejado la piel», concluyó.
En el Barça tuvo un papel más activo de lo previsto el antequerano Ángel Palomino, que ya ha anunciado que se marchará al Granollers la próxima campaña. Aunque ha tenido poco protagonismo este curso, las bajas le obligaron a estar en acciones defensivas durante casi todo el segundo tiempo de la semifinal, y también estuvo muy presente en el duelo de este domingo por el tercer y cuarto puesto, resuelto también con derrota, esta vez ante el Nantes: 30-25. Para Palomino, lateral derecho de 23 años, esta Final Four de Colonia ha sido también un magnífico aprendizaje cara a su consolidación en el balonmano de élite y a su deseo de llegar algún día a la selección española.
Nueve jugadores dejarán ahora el Barcelona (al menos, acaban contrato) y Ortega, que tiene contrato, deberá acometer un nuevo proyecto, siempre con el reto de la Champions League, porque a nivel nacional sigue conquistando todos los títulos.
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