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Aymerich ejecuta un lanzamiento durante el partido. a. j. guerrero
Dura derrota del Iberoquinoa, incapaz de mostrar reacción

Dura derrota del Iberoquinoa, incapaz de mostrar reacción

El equipo malagueño agrava su situación como colista de la Liga Asobal

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Sábado, 20 de noviembre 2021, 22:15

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Esta vez no hubo en Antequera ni comunión con la grada, que no animó a los suyos como se le pide ante un pobre partido donde el Iberoquinoa Antequera ofreció ni un intento de empatar, remontar o ganar. Con un 0-4 inicial, el equipo entró en un abismo, sin encontrar esta vez las paradas salvadoras de Moyano ni un cambio de juego que le llevara a soñar con un punto al menos.

El Frigoríficos Morrazo sabía lo que tenía que hacer: frenar a Baena y superar la defensa local. Con esta premisa, comenzaron a ampliar diferencia en el electrónico y llegaron a un 9-15 al descanso. Silva y Simenas se recluyeron en defensa, a la que volvió Gavidia, pero no hubo ni ritmo ni juego por los extremos ni lanzamiento exterior, donde sólo se atrevió Grandi. Volvió Aymerich tras su lesión e intentó penetrar en el ataque consiguiendo dos goles.

IBEROQUINOA

Moyano, Del Castillo (2), Pérez (2), Baena (2), Castro (1), Da Silva (1), Moreno (1) –siete inicial–, Alarcón (p), García (1), Simenas (2), Podadera (2), Gavidia (1), Chispi (1), Ortega, Aymerich (2) y Grandi (2).

20

-

29

FRIGORÍFICOS MORRAZO

Díaz (1), Fernández (2), Quintas, Iglesias (9), Martín (2), López, Monteiro (6) –siete inicial-, Forns (p), Simes (3), González (1), Soliño (1), Gayo (2), Menduiña, Salgado, Asensio (1) y Aizen (1).

  • PARCIALES 0-3, 1-4, 3-7, 4-10, 6-12, 9-15 (descanso), 11-17, 13-21, 14-23, 16-25, 17-26 y 20-29.

Las derrotas pesan y al equipo se le ve con la moral tocada. Tras las buenas vibraciones de anteriores partidos en casa, esta vez no se vio ni un asomo de remontar. Juego muy estático con tímidos cambios en defensa a 5-1 que no frenaron el tiro exterior y un gran Iglesias con nueve goles. Con 17-26 a falta de diez minutos, ya no había ni ganas de pedir el balón. Una parada de Moyano y uno de los pocos contragolpes con tanto de Luis Castro fueron el único espejismo en el oasis. No hubo continuidad ni en los siete metros y en los últimos instantes se dio el balón a Isaac, que lo intentó de penalti. Falló, pero buscó el balón y consiguió su primer gol en Asobal.

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