Dani Hierrezuelo prolonga su vínculo con Etiopía
El árbitro internacional malagueño completa una nueva acción humanitaria en el país africano de la mano de la ONG Holystic Pro África
El malagueño Dani Hierrezuelo prolonga su idilio con África. El árbitro internacional ha completado su tercera misión humanitaria en la que el baloncesto es ... la excusa para ayudar al crecimiento social de Etiopía. Hierrezuelo trabaja desde hace varios años con la ONG Holystic Pro África, que agrupa a personas vinculadas al deporte y que cada año se desplaza al país africano para realizar una acción muy concreta. Si en diciembre de 2018 el malagueño, junto a otros árbitros españoles, fue el encargado de formar a los colegiados etíopes, en esta ocasión han realizado otras acciones, pero han también han dado continuidad a ese trabajo importante de formación de baloncesto y de arbitraje que ya comenzaron años atrás. Allí estuvo acompañado por el exárbitro Mateo Ramos, el exciclista Pedro Delgado, el presidente de la Holysctic Pro África, Pedro Llanos, además de por su propio hijo, entre otros.
«Hemos estado en el norte del país, en la región de Tigray, en la localidad de Wukro, allí casi tenemos terminada una cancha de baloncesto para el equipo local, que por primera vez va a participar en la liga del país«, explica. Allí, además, el grupo que acompañaba a Hierrezuelo ha estaba entrenando a un equipo femenino, al que ha ido formado en anteriores visitas siempre organizadas por Pablo Llanos, que fue fisioterapeuta del Real Madrid y d la Federación Española, de ahí la conexión con el mundo de baloncesto que representa el malagueño. Allí se hace también un trabajo de rehabilitación con niños que tienen problemas físicos o psíquicos por malas prácticas durante la gestación o en el parto, además de aportar material médico o sillas de ruedas. El malagueño destaca la implicación y las ganas de los niños locales por querer aprender todo lo que se les explica. «Si los chicos ponen intensidad y ganas, lo de las chicas es de locos. Qué fuerza tienen, qué luchadoras son, qué fuerte es verlas jugar en chanclas o alpargatas de goma sin quejarse lo mas mínimo. En tres años que llevo viniendo a Etiopía no he escuchado jamás una llorera de un solo niño, ni cuando se caen al suelo y se rasgan la piel o como cuando el año pasado una niña se quemó medio cuerpo con agua hirviendo. Es impresionante la dureza del etíope y lo orgullosos que son, no en vano es el único pueblo que jamás ha sido colonizado», cuenta.
Pero en esta ocasión, la expedición de Holystic Pro África tenía otro objetivo que explica la presencia de Pedro Delgado y de otros ciclistaa. El grupo, incluido Hierrezuelo, realizó tres etapas de 60, 80 y 50 kilómetros por el país para participar en distintos actos sociales y para entregar diez bicicletas a una escuela de ciclismo, pues la falta de material es una seria dificultad para que los deportistas locales evolucionen. La función de esta y otras organizaciones está siendo fundamental para que se desarrollen distintos programas deportivos y sociales en Etiopía.
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