Videovigilancia para los monumentos de Málaga: estas son las 21 estatuas que el Ayuntamiento quiere proteger

Según el análisis realizado por la Policía Local, el 'gran hermano' que ya vigila las calles del centro de Málaga y el resto de la ciudad no alcanza a una veintena de monumentos o estatuas históricas. Una lista en la que destaca uno de los personajes más fotografiados de Málaga por los turistas, el bronce de Pablo Picasso en la Plaza de la Merced, además de emblemáticas esculturas como el Cenachero de la Plaza de la Marina, donde también está fuera del mapa la estatua del escritor Hans Christian Andersen; el conjunto presidido por el Marqués de Larios en la entrada de su propia calle desde la Alameda; las mil caras de Tony Cragg, 'Puntos de vista', en el cruce de Larios con Strachan; y la 'Mano quiromántica' de Rafael Pérez Estrada en calle Bolsa. Todas ellas tendrán, a partir de ahora, al menos una cámara que les apuntará directamente para que sean vigiladas desde el centro de control municipal.

No serán las únicas ya que el busto del escritor Arturo Reyes en una de las esquinas del Parque (frente al Málaga Palacio); el bronce 'Acteon', de inspiración grecorromana y realizado por José Seguiri (plaza de Uncibay); el monumento al pionero de la revolución industrial Manuel Agustín Heredia (situado en la vía dedica al propio empresario con la Alameda de Colón), y la zigzagueante figura 'Man moving 2' de Stephen Balkenhol (a las puertas del CAC Málaga) también serán custodiadas por esos nuevos ojos de fibra óptica del sistema de seguridad de la capital.

Además de esculturas, la lista también incluye fuentes de interés artístico y el acceso a populares enclaves arquitectónicos de la capital. Al primer grupo de nobles surtidores de agua pertenecen Baño de Diana (calle Granados con Beatas), Diosa Pomona (plaza de San Francisco), la fuente de la plaza del Obispo y un par de fontanas del Parque, Ninfa del Cántaro y Ninfa de la Caracola. Por su parte, también quedan fuera del alcance de la actual videovigilancia el Centro de Interpretación del Teatro Romano, la puerta principal de la Alcazaba y la entrada al Castillo de Gibralfaro, por lo que también contarán con la instalación de dispositivos de seguridad, que, en estos casos, dispondrán de hasta cuatro cámaras ya que la zona a proteger es más amplia que cuando se trata de una estatua.

Fuera del centro histórico, la red de protección también llegará a la Plaza del Patrocinio para videovigilar la fuente del Tempus Fugit (frente al cementerio de San Miguel); al Limonar, con la escultura-fuente de Miguel Berrocal (calle Sierra de Grazalema) que está pendiente de restauración, y a Ciudad Jardín, con el puente de los Once Ojos del Acueducto de San Telmo en la calle Héctor de Villalobos, donde también aparecieron pintadas tras su rehabilitación hace unos años.

El Ayuntamiento ha licitado esta actuación en un total de 96.251 euros, dividiendo el contrato en dos lotes ya que en algunos casos solo es necesario el montaje de las cámaras de circuito cerrado de televisión (cctv) por su cercanía a puntos de conexión de la red de videovigilancia, mientras que en otros se requiere también la instalación de fibra óptica o de cables de telecomunicaciones UTP, así como el enlace con el suministro eléctrico desde los cuadros disponibles más cercanos. Esto último corresponde al lote 1, que afecta a siete puntos de los 21 y cuenta con un presupuesto de 51.750 euros, mientras que el segundo grupo supone el montaje de cámaras en todos los emplazamientos con un coste total de 44.500 euros.

Las empresas aspirantes cuentan con un plazo de presentación de ofertas hasta el 14 de junio para formalizar su candidatura, según especifica el propio Ayuntamiento. La adjudicataria tendrá que completar en seis meses tanto la instalación de la fibra óptica como de las nuevas cámaras, que se unirán a los 70 equipos que ya están en funcionamiento, por lo que la nueva red de videovigilancia alcanzará los 91 puntos, la mayor parte de ellos en el centro de la capital.