Una malagueña se pierde la boda de sus padres por acudir al casting de 'OT 2025': «Es mi gran sueño»
Irene Molina se ha hecho viral al confesar que no había podido asistir al enlace, que se celebraba esa misma tarde, al coincidir con la última fase de las audiciones
Como el corredor de 100 metros que busca dejar el crono por debajo de los 10 segundos, Irene Molina persigue la entrada en Operación Triunfo. ... Es su gran ilusión, el propósito que mueve su vida a corto plazo. «Es mi gran sueño», afirma con la misma rotundidad que la firma de un notario. Y donde hay una voluntad hay un camino. Pasa que en el camino suelen aparecer obstáculos.
Bien lo sabe Irene, 18 años, pelo largo, gafas redondas, porque ella acaba de poner en un segundo plano sus intereses familiares por un objetivo mayor. El sacrificio ha sido el siguiente: perderse la boda de sus padres.
El destino le jugó una mala pasada en forma de fechas coincidentes. La joven, que vive en Carlinda y estudia en Esade, atiende a SUR. La conversación es a través del teléfono y una voz un poco acelerada ofrece más detalles sobre lo ocurrido. «La boda de mis padres estaba programada para el 5 de julio. El mismo día, era el casting para Operación Triunfo en Madrid. Cuando me enteré que coincidían, estaba muy mal. Esa es la verdad», recuerda.
Al final, tomó una decisión guiada por el corazón. Mientras que sus padres se daban el «sí quiero», Irene estaba delante de los jueces de Operación Triunfo. Los cicerones de la música andan buscando a participantes para la nueva edición de este formato que promete fama y carrera musical. En un vídeo que se ha movido por las redes sociales, se ve a la joven malagueña entonando la letra de 'The Scientist' de Coldplay. «Es una canción muy bonita y me gusta mucho», argumenta.
Y parece que la canción, con la que quiere sellar su entrada en la academia, encaja a la perfección con la situación de Irene. En la letra se repite varias veces la frase de «'Nobody said it was easy'». Traducido al español, significa que «nadie dijo que iba a ser fácil».
No lo está siendo para Irene. Al menos, en relación a su sueño de entrar en Operación Triunfo. Al casting de Madrid llega después de sendas 'calabazas' en los casting de Málaga y Sevilla.
«Con el de Madrid, es la tercera vez que me he presentado a un casting», explica. «En los de Málaga y Sevilla no pudo ser, no pasé de fase», añade. Sobre el desenlace de su último intento, aún no se sabe. Algo de optimismo, sin embargo, se percibe en la voz de Irene.
La vena artística, asegura, se la debe a su abuela por parte de padres, no hay cantante a la vista. Irene es la mayor de tres hermanos. El mediano tiene doce y la más pequeña está a punto de cumplir los dos añitos. «Mi abuelo cantaba mucho flamenco», resalta que el amor por el cante se lo debe a él.
Su padre, Ramón Molina, es empleado en la industrial del metal. Leticia García, la madre, trabaja en un supermercado. Los padres no están molestos con su hija. Al revés, aplauden la firmeza de su hija para levantarse de la lona y perseguir su sueño.
No es la primera vez que Irene participa en un 'talent show'. Esta malagueña llegó a la semifinal de 'Factor X', formó parte del equipo de David Bisbal en 'La Voz Kids' 2022 y estuvo en 'Tierra de talento' en 2020.
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