Sara Baras lleva a la Malagueta a Paco de Lucía: «Me enseñó a no olvidar nunca mis raíces»
La bailaora celebra en Málaga los 25 años de su compañía con la obra 'Vuela', un espectáculo marcado por el homenaje al guitarrista y la entrega absoluta al flamenco
Nerea Arco
Jueves, 3 de julio 2025, 00:05
Sara Baras es una artista del tacón a la cabeza. Lleva 25 años al frente de su propia compañía y más de cuatro décadas dedicadas ... al flamenco. «Es un estilo de vida y me encanta», comenta con pasión. La obra 'Vuela' es un homenaje al genio por antonomasia de la guitarra, Paco de Lucía, desde el respeto, el cariño y el amor. Este 11 de julio su gira hace una parada en Málaga, en la plaza de toros de La Malagueta. Llevan más de ciento veinte funciones y la obra no se queda «estática», ha evolucionado con ellos y está «en su mejor momento», según la artista.
Paco de Lucía ha sido y es un referente para Baras y para todos los amantes del flamenco. Su música ha sido banda sonora de muchas vidas y lo seguirá siendo. La bailaora lo recuerda como la influencia más grande en su carrera, una figura cercana y generosa, que no solo le regaló su arte, sino también valiosos consejos que aún hoy la acompañan. Poder coreografiar su música, bailarla y rendirle homenaje en cada función es, para ella, un auténtico privilegio. Del maestro algecireño aprendió que todo se consigue con trabajo y entrega absoluta, como él mismo solía decir: «Si te pilla la inspiración, que te pille trabajando». También le enseñó a no perder sus raíces y a fusionar sin renunciar nunca a su esencia flamenca. Por todo ello, Baras confiesa que le estará siempre agradecida.
'Vuela' es una celebración, pero también es una declaración. Una mirada hacia atrás y hacia toda nuestra evolución. El espectáculo se estructura de cuatro actos simbólicos: madera, mar, muerte y volar. Cuatro palabras que marcan una trayectoria personal y colectiva. Son conceptos que hablan de las personas, de la tradición, del amor por la tierra, del dolor, del recuerdo y de la gratitud. El público conecta porque son tópicos cotidianos que todo el mundo ha pasado o pasará por su vida.
Sara Baras no recuerda un solo día sin baile. Comenzó con apenas siete años, su madre le enseñó a amar el flamenco, y desde entonces no ha parado. «Es mi vida. No conozco la vida sin bailar. Para mí, cada etapa está marcada por un espectáculo. Cuando alguien me dice 'te vi en 2008', yo pienso: Mariana Pineda. Así mido el tiempo», cuenta.
Aunque Paco de Lucía ha sido su mayor influencia, Sara Baras reconoce también la huella profunda de otros grandes maestros del flamenco. Antonio Gades, por su revolución del lenguaje escénico, y Carmen Amaya, a quien admira profundamente pese a no haber coincidido en el tiempo, forman parte esencial de su imaginario artístico. Nombres como Manolete, El Güito, Camarón o Morente, todos ellos integrantes de una generación irrepetible, también han nutrido su formación y sensibilidad.
Su maestro Ciro
Una mención especial merece su maestro Ciro, con quien se formó en sus primeros años. De él recibió las claves de la disciplina, la entrega y la autenticidad que aún hoy marcan cada paso de su carrera. A lo largo del camino, ha compartido vivencias con figuras como Juana la del Pipa, Manuel Morao o el Moneo, grandes representantes del flamenco jerezano que le enseñaron desde el alma. Todos ellos han dejado una huella imborrable en su baile y en su forma de sentir el arte.
Detrás de 'Vuela' hay un equipo artístico, con Sara Baras al frente en la dirección, guion y coreografía, y Keko Baldomero como director musical y guitarrista. Un cuerpo de baile que consta de siete bailarines, junto a Baras, y la música en directo corre a cargo de guitarras, voces, violín, chelo y percusión, formando un conjunto que da vida a un espectáculo tan potente como emotivo.
Echando la vista atrás, en estos 25 años, Sara Baras recuerda uno de los momentos más emotivos de su carrera: la participación en un evento benéfico organizado por la asociación 'Mi Princesa Rett', dedicado a la investigación de una enfermedad rara que afecta principalmente a niñas. La cita, conocida como la 'Berberet', tuvo lugar en la plaza de toros de La Malagueta y la vivió junto a su cuñado José. «Fue emocionante y muy gratificante», confiesa, y por eso guarda un vínculo especial con Málaga, una ciudad en la que siempre la ha sentido como su segunda casa. «Es de lo más bonito que he vivido en mi carrera y en mi vida», dice con orgullo y una sonrisa en sus palabras.
A lo largo de la entrevista, Sara Baras transmite su pasión sostenida en el tiempo, el respeto absoluto por el arte, y una profunda humanidad. Con 'Vuela', celebra su trayectoria, sus 25 año de taconeo, y eleva al flamenco con la fuerza de quien ha aprendido a volar sin olvidar de dónde viene.
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