Las Salas Mingorance del Archivo acogen una muestra que celebra los 25 años de Aplama

La exposición fue inaugurada ayer por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de Aplama, Francisco Jurado. En ella hay piezas de nombres tan relevantes para la cultura malagueña como Manuel Barbadillo, Jorge Lindell, José Díaz-Oliva, Dámaso Ruano, Pepe Bornoy, Enrique Brinkmann, Paco Jurado, José María Gallardo Gaspar, Elena Laverón, Violeta Fortes o Concha Mamely entre otros. Se compone de 28 obras, entre pinturas y esculturas, desde la figuración a la abstracción, de diferentes técnicas, estilos y periodos, ya que arranca en el año 1962 con toda una obra emblemática de Manuel Barbadillo previa a la obra modular, llamada 'Estructura de seis puntas', se van sucediendo obras de diferentes décadas y años hasta llegar a octubre de 2020 con el reciente collage de Suárez-Chamorro.

La comisaria de la exposición, Inmaculada España, señaló que «intentar condensar en unas pocas líneas 25 años de trabajo es imposible, máxime cuando la labor de la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga es un no parar constante. Siempre inmersa en exposiciones individuales, colectivas, concursos, cursos, conferencias, etcétera».

Además, recordó que esta exposición, con la que se quiere poner el broche final a la celebración de los 25 años de vida de Aplama, «pretende ser un homenaje a todos ellos, a los que siempre estuvieron y estarán apoyando este proyecto, más utópico que otra cosa, evidentemente las limitaciones de espacio se imponen y no están todos los que deberían, pero sí creemos que es una buena representación de nuestro espíritu ecléctico, abierto, multidisciplinar, donde cabe cualquier técnica o estilo desde la figuración a la abstracción». La exposición puede visitarse de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Los sábados, domingos y festivos de 10.00 a 13.00 horas.

Las imágenes lo invaden todo. Se comparten, se duplican, se retocan y se difunden por todo tipo de pantallas a millones de personas de un extremo a otro del mundo. No hay límite, siempre hay espacio para un vídeo más. Y ese despilfarro no es inocuo: consumen una energía que contribuye al calentamiento global. Pero sucede que en ocasiones esas mismas imágenes son las únicas capaces de poner al ser humano ante su realidad, de mostrarle la catástrofe ambiental y remover su conciencia. En esa dualidad se mueve 'La ecología de las imágenes', la nueva propuesta del Centre Pompidou para la quinta edición de 'Hors Pistes', el programa que une a artistas españoles y franceses hasta el 17 de enero.

También aquí los vídeos y las fotografías invaden el lugar y 'okupan' las zonas de paso, las salas de descanso y la antigua cafetería del museo.

Catástrofe por la acción humana

La exposición, con el patrocinio de Fundación la Caixa y CaixaBank, reúne once proyectos comisariados por Géraldine Gomez y José María Luna -responsable del Pompidou Málaga- que denuncian a su manera la catástrofe ecológica que provoca la acción humana descontrolada. Un paseo por la naturaleza que permite desde hacerse una fotografía con el Genalguacil de antes del incendio como marco hasta disfrutar de un concierto en el Liceu solo para plantas.

Noelia García Bandera firma ese 'photocall' natural que recibe al visitante y que ella invita a utilizar y pisar «para dejar huella». Con 'Natural background' rinde homenaje a los fondos que usaban los estudios fotográficos tradicionales de los barrios, con imágenes que caen y se prolongan por el suelo. La música de Puccini que se escucha a lo lejos lleva a la siguiente parada. En el vídeo, un cuarteto de cuerdas interpreta 'Crisantemi' en el Liceo de Barcelona ante una audiencia de 2.292 plantas, una por butaca del teatro. Eugenio Ampudia pretendía establecer una relación de «igual a igual» entre las especies humana y vegetal.

'Concierto para el Bioceno' se grabó justo cuando el país salía del estado de alarma y, aunque solo lo escucharon en directo las plantas, las imágenes llegaron a 250 millones de personas de todo el mundo. El concepto de «arqueología contemporánea» planea en varias piezas que capturan la naturaleza de hoy para el espectador del mañana. Lo hacen Nicolas Sasson & Rick Silva en 'Cores': dos audiovisuales con animaciones en 3D de rocas. Sabrina Ratté coloca especies naturales en expositores, también con animaciones en 3D. En 'Territorios líquidos', Judith Borobio se graba a sí misma realizando un millar de frottages de papel sobre rocas del litoral gaditano.

Bárbara Fluxá se detiene en las marismas mediterráneas en 'El capítulo del mar'; Jacques Perconte muestra con imágenes extremadamente pixeladas el deshielo de una montaña o un temporal en el mar; Nicolas Gourault desplaza la mirada del humano al animal para que veamos a través de los ojos de una rata y el joven Seumboy Vrainom pone en evidencia la contradicción que supone usar móviles fabricados con litio que se extrae de minas donde se explota a niños y mujeres. La representación española se completa con Daniel Canogar y con Fran Pérez Rus.