«Si soy psicóloga y no sabía cómo empezar a educar a mi hija, ¿cómo lo harán los demás»

–Ser auténtica es el mayor acto de amor que puedes hacer por ti. ¿Es una tarea fácil?

–No. Llevamos toda la vida intentando parecernos a los demás con el objetivo de ser parte de algo, de encajar. En ese movimiento por ser parte y pertenecer nos hemos ido alejando sin darnos cuenta de nuestra esencia. En el momento en el que cada uno se esté planteando esa pregunta mágica de quién soy yo, hay una invitación a volver a esa autenticidad y hay un recorrido que es inverso: volvemos a quiénes somos y nos alejamos de esa persona que hemos aprendido a ser para encajar. Es un reto.

–¿Cómo se puede conseguir este reto?

–Lo más importante es comenzar a mirarse. Darse espacio a la escucha de uno mismo. Preguntarse si lo que estás haciendo en tu vida ahora mismo realmente eres tú. ¿Esto que soy yo, soy yo de verdad? ¿O cuánto de lo que soy yo a día de hoy es para que me quieran, para ser parte de algún grupo? Hay que cuestionar lo que somos a día de hoy para ir caminando hacia esa autenticidad. En el momento en el que te das cuenta de que mucho de lo que eres a día de hoy no se corresponde con quién eres de verdad, toca soltar, empezar a cambiar y romper vínculos.

–Para emprender este camino también hace falta mucho autoconocimiento, ¿verdad?

–Hace falta, al menos, querer tener ese autoconocimiento. El autoconocimiento va a venir con esas preguntas y lo que te vayas respondiendo. También es verdad que si hay algo que va a sostener bien este proceso hacia la autenticidad, es el autoamor, otro de mis libros. Ese autoamor se define como el amor incondicional a ti mismo bajo cualquier circunstancia. Imagínate qué importante es mantenerte tú contigo a pesar de lo que pase fuera. En ese camino hacia la autenticidad puede haber, por supuesto, cambios: cambios de relaciones de vínculo, pérdida de personas, de entornos… Vas a perder parte de ti que creías que eras tú y, de pronto, te has dado cuenta que no eres tú. En ese proceso de cambio es muy importante decir 'estoy conmigo pase lo que pase, no me dejo solo'.

–En este libro habla de brillar, ¿cuáles son las claves?

–Es una palabra muy bonita que no siempre se usa bien. Para brillar lo más bonito y lo más importante es ser tú. Ya está. Hay mucho 'brillar' que es aparentar. No se trata de eso. En la medida en la que estés intentando ser otra persona es justo lo contrario a ese brillar. Brillar viene del alma, brillar viene de tu ser, de lo más profundo de ti, de tu esencia.

–¿En qué momento vital llega este último libro?

–En un momento vital coherente con el título. Voy escribiendo los libros según voy sintiendo. Por ejemplo, el de 'Autoamor' lo escribí en pandemia y era un momento de recogimiento en el que yo me encontré conmigo y necesitaba que esa relación de amor conmigo fuera más bonita. Eso le pasó a mucha gente. Fue uno de los libros más vendidos. Al salir, mucha gente se dio cuenta de que no tenía una relación amorosa y amable consigo mismo como necesitaba. Luego siguió el de 'Confía', uno de los libros más mágicos. Lo necesité porque hubo un momento en el que estaba muy mal emocionalmente y necesitaba confiar en la vida para poder salir de algo que no podía gestionar. Y este de 'Auténtica' llega en un momento en el que quiero seguir caminando hacia mi autenticidad.

–Está de aniversario, ya son diez años como escritora. ¿En qué momento se decidió a escribir su primer libro?

–Parece mentira. Son diez años y diez libros. El primero fue una necesidad de poner un poco de orden en mi interior desde la psicología. Ya era mamá, me divorcié y no sabía muy bien cómo afrontar ese momento de educar a una niña en ese momento vital que yo estaba. Entonces, si yo soy psicóloga y no sé por dónde empezar a educar a mi hija, ¿cómo lo harán los demás? Y empecé a escribir ese libro que inicialmente tenía otro título, se llamaba 'Emocionarte', y mi editor lo cambió a '¿Quién eres tú?' (Editorial Planeta). Fue un éxito para quién era yo en ese momento y lo que me esperaba.

–¿Cuál es el mayor aprendizaje que ha tenido durante esta etapa como escritora?

–Diría que la aceptación incondicional de la evolución, de los cambios…, pero con ojos de amor. Miro con ojos de amor, a través de los libros, a esa Laura de hace diez años. Me veo ahora y no creo que ahora escribiera igual. Pero sin esa parte de mí, no existiría lo que soy hoy. Es una aceptación amorosa de cómo somos en cada momento de nuestra vida y de la evolución como parte de la vida. No podría haber escrito el libro de 'Auténtica' hace diez años, ni siquiera el año pasado, imposible. Todo tiene su proceso, esa sería la frase sin duda.

–Son diez años y son diez libros. ¿Con cuál se quedaría?

–Es muy difícil, todos tienen algo. Pero mi eje es 'Autoamor', siempre lo tengo a mano. Pienso que es una biblia que todo el mundo tendría que leer. No lo digo yo, lo dicen los lectores. El mensaje de ese libro es enamorate de ti y vive la historia de amor más bonita de tu vida contigo. Partiendo de ese autoamor, todas las relaciones que tengas en tu vida van a partir de un lugar de equilibrio. También tengo que decir que mi madre, que es una lectora y 'hater' mía, me dice que cuando yo no esté, el libro que va a trascender a lo largo del tiempo va a ser '365 citas contigo'.

–¿Cuál es el consejo más útil que ha escrito?

–El mensaje más poderoso que le queda a la gente de mí, sin duda, tiene que ver con el autoamor. La gente me asocia a eso. Cuando hacen algo que les hace feliz o sienten que se están amando, siempre me lo mandan. Han descubierto que hay una filosofía de vida en la que no haces nada malo al mundo y, sin embargo, mejoras tu vida y tu bienestar amándote a ti mismo. Es un descubrimiento que cambia vidas.

–¿Van a ser once años y once libros?

–Creo que sí. Me he sentado a preparar una idea nueva. No me he sentado a escribir, pero sí a descifrar qué quiero que sea el siguiente libro. Siempre alineado a cómo me siento hoy. Quiero hacer un libro que motive mucho y eleve la energía. Después de 'Auténtica', que te invita a romper vínculos o a soltar todo lo que no eres tú, quiero hacer uno que nos lleve a un lugar de conexión. No he hablado aún con la editorial, lo haré cuando lo tenga más definido. Me gustaría que en el año once, tuviéramos el libro once.