Penguin Random House invierte 36 millones en un robotizado centro de distribución

Desarrollado por Segro, la instalación acoge los más de 24.000 títulos vivos de los 61 sellos editoriales en castellano, catalán y portugués del grupo. Entre ellos Aguilar, Alfaguara, Grijalbo, Plaza & Janés, Salamandra, Reservoir Books, Roca, La Campana, La Magrana, Random Cómics o Taurus, con los que operan en España y Portugal, México, Colombia, Perú, Chile o Uruguay. El gigante de la edición además ha abierto un nuevo nicho de negocio dedicado a prestar servicios logísticos a otros editores.

Se estima que el volumen diario alcance los 135.000 libros este año, y cuenta con un 25% de superficie disponible para futuras inversiones y expansión. La nueva instalación centraliza las cuatro que el grupo editorial tiene en la provincia de Barcelona. Cuenta con una zona para almacenamiento para palés con capacidad para 30.000 unidades y capacidad para más de 20 millones de libros.

Con cuatro estaciones de preparación y 54 robots, su sistema se ha diseñado para la gestión de pedidos de pequeñas cantidades y reposición de stock. El denominado sistema 'Origin' de Locus, con 28 robots colaborativos autoguiados -todos con nombres de personaje de cómic como Mafalda o Miguelito - se encargará de los grandes pedidos.

Ampliar

«Con este sistema cada libro recibirá un trato adecuado desde su creación» dijo Cabutí, que reivindicó el libro como una de las creaciones más valiosas del ser humano. Se felicitó además por los estándares medioambientales del centro, señalando que ha recibido la certificación 'Breeam Excepcional', siendo el primer edificio industrial en Catalunya con esta distinción

A la inauguración asistieron autores del grupo como Javier Cercas y Julia Navarro; la directora general del Libro, Maria José Gálvez; el presidente de la Federación de Gremio de Editores de España, Daniel Fernández; el presidente del Gremi d'Editors de Catalunya, Patrici Tixis; la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernández y la de Economía y Finanzas, Alícia Romero, y el alcalde de Cerdanyola, Carles Cordón.