Una legión malagueña se alista a la guerra de Miguel Gila en la gran pantalla, '¿Es el enemigo?'

«Me crucé con 'El libro de Gila. Antología cómica de obra y vida' (Blackie Books), un compendio de biografía, viñetas y monólogos que me llamó la atención y de pronto me surgió la idea de hacer una película sobre la guerra civil porque en sus memoria habla de eso», explica a SUR el productor de Pecado Films, José Alba, que hace unos días concluyó el rodaje en el País Vasco de esta tragicomedia que no sólo recupera una de las figuras imprescindibles de la segunda mitad del siglo XX en España, sino un personaje pionero que usó el humor para entretener con ironía y genialidad a todo un país, «pero también para sobreponerse a todas las penurias y dramas de su vida, incluido su fusilamiento».

El proyecto sobre el maestro Gila llega tras el reciente estreno de 'Saben aquell', la película de David Trueba sobre el humorista Eugenio que también mostraba que los grandes cómicos no son inmunes al drama. '¿Es el enemigo?' nació hace ya un par de años, durante el rodaje en 2022 de 'El universo de Oliver', la ópera prima en la ficción de Alexis Morante y que supuso la primera colaboración con José Alba. «Compré los derechos del libro en el momento en el que estábamos terminando de rodar la anterior película de Alexis y cuando le hablé del proyecto le encantó», apunta el productor de la compañía malagueña Pecado Films que ha contado con el apoyo de la familia del humorista y, particularmente, de Manela Gila, que está «encantada con el rescate de su padre y la idea de que el humor nos enseña a salir adelante, incluso en los peores momentos».

El novel Óscar Lasarte es el encargado de dar vida a un joven Miguel Gila en esta fábula optimista sobre la guerra civil, donde el joven recluta sobrevive a miserias, batallas y su propio pelotón de fusilamiento. Basada en hechos reales y en los monólogos del cómico, la película nos cuenta la transformación del anónimo Miguel al popular Gila y reinventa las escenas que años más tarde inspirarían sus míticos 'gags'. Un guion escrito por Alexis Morante y Raúl Santos, a partir de un argumento del propio José Alba, que destila «esencia andaluza» y una gran participación malagueña, con un elenco coral en el que destacan Salva Reina y la adoptiva Natalia de Molina, en el papel de compañeros de armas del protagonista, y Adelfa Calvo dando vida a la madre del humorista, además de Pedro Casablanc y Vicente Romero, entre otros.

Con un presupuesto de 3,7 millones de euros –de los que 1,2 millones corresponden a la ayuda del ICAA–, 'Gila: ¿Es el enemigo?' ha supuesto la vuelta del productor malagueño a tierras vascas, donde ya rodó la superproducción internacional 'Gernika' (2016), estrenada en el Festival de Málaga. Euskadi se ha convertido en uno de los destinos de moda de los rodajes en España por sus recientes desgravaciones fiscales para filmaciones que, junto a Navarra, son superiores a los del resto de la Península. «El incentivo es muy beneficioso, pero además la Film Commission de Vizcaya nos pone las cosas fáciles, por lo que, aunque llueve mucho, tenemos localizaciones y paisajes brutales», reconoce el productor malagueño que cuenta con Arcadia, Philmo Capital y Nu Boyana Portugal como socios en este proyecto, además de la distribución de Filmax.

La película supone un salto para el propio director Alexis Morante que, tras encadenar aplaudidos documentales protagonizados por Alejandro Sanz, Camarón y Héroes del Silencio, cambia la música por la comedia para rescatar desde la ficción «de dónde surge la personalidad y el humor de Gila, y en paralelo explorar cómo un país se encamina hacia la autodestrucción para resurgir de sus cenizas». Un relato que retrata la gran herida española del siglo XX, pero enfocando la tragedia desde «el humor, nuestra esencia más antigua», reflexiona el cineasta.

Por su parte, José Alba, que también ha estado detrás del reciente regreso de Víctor Erice al cine con 'Cerrar los ojos', no oculta su entusiasmo por su nueva colaboración con Alexis Morante, en la que el director ha logrado una mezcla de «humor y emoción» que se une a una holgada producción con una puesta en escena «espectacular» a partir de la vida y el legado del hombre que burló su destino pese a su sentencia de muerte. «Incluso en los peores momentos, Gila nos enseñó que el humor es nuestra salvación», apunta el malagueño que considera al cómico un «pionero» y «el artífice de la reconciliación social de España en la posguerra, la persona que nos hizo reír juntos de nuevo».