Secciones
Servicios
Destacamos
Cada nuevo disco de Benito Martínez Ocasio (Puerto Rico, 1994), conocido como Bad Bunny, genera un fenómeno mundial: éxito masivo y controversia a partes iguales. Su sexto álbum de estudio, 'DeBÍ TiRAR MáS FOToS', encarna este contraste. Desde quienes lo descalifican sin escucharlo, hasta quienes ... lo ven como una obra capital y disfrutable, Bad Bunny sigue redefiniendo la música latina y demostrando que, para dominar el mundo, no hace falta olvidar de dónde vienes. A continuación, exploramos las claves que hacen de este disco un trabajo imprescindible en su carrera y en la música contemporánea.
El puertorriqueño ya había anunciado que este disco sería una oda a su país y a la hermosa gente que lo habita. Desde la primera canción, 'NUEVAYoL', el álbum revisita una icónica salsa de los años 70 que habla de quienes tuvieron que emigrar, citando incluso a la dueña del Caribbean Social Club, un lugar de encuentro de caribeños en Nueva York. En lugar de recurrir a superestrellas para las colaboraciones o la producción, Bad Bunny apuesta por artistas locales y, para las secuencias con salsa o merengue, ha contado con el talento de jóvenes estudiantes de la Escuela Libre de Música de San Juan, Puerto Rico. Los arreglos de vientos y percusiones alcanzan un nivel de calidad y atrevimiento descomunales.
Este no es un disco exclusivo de reguetón, sino un homenaje a la música caribeña en toda su diversidad. A lo largo de 'DeBÍ TiRAR MáS FOToS', Bad Bunny mezcla géneros con audacia, pasando del dembow al merengue, la salsa, la bomba, la plena, el jíbaro, el trap y el house, a menudo en una sola canción.
Las letras de Bad Bunny suelen ser calificadas como simplonas, sucias, incorrectas o de trazo grueso, pero este disco demuestra que el arte urbano puede ser también político y emocional. Aunque habla de temas habituales como sexo, fama o dinero, también aborda cuestiones sociales como la gentrificación, la pobreza, los apagones y la migración forzada. No es que le vayan a dar el Nobel, pero letras como las de 'TURiSTA' o 'LO QUE LE PASÓ A HAWAii' exploran la relación entre echar de menos tu hogar y no poder olvidar un amor perdido. Este componente melancólico también se refleja en la portada del disco, donde aparecen dos sillas vacías, simbolizando tanto las ausencias personales como las colectivas. Además, a diferencia de muchos artistas de su talla, Bad Bunny es el compositor de todas las letras que interpreta, acreditando a otros cuando corresponde, como ocurre con Pau Donés en una frase puntual de 'La Flaca'.
El disco tiene puntuación 98 de 100 en el agregador de contenidos Metacritic, que aglutina buena parte de la crítica musical del planeta. Los principales medios lo han puesto por las nubes.
Y el público también. Millonario sin dejar de ser de barrio, Bad Bunny es el artista más escuchado de todo el mundo en todas las plataformas, ha agotado en 4 horas todas las entradas para los 30 conciertos anunciados en Puerto Rico (los 9 primeros, exclusivos para residentes) y rompe en la lista y en la pista. Benito demuestra por qué sigue siendo una de las estrellas más relevantes del panorama musical global. Este es un disco que invita no solo a escuchar, sino también a reflexionar y celebrar la diversidad de la música latina y de todo aquello que nos une.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.