La música en vivo sale de la crisis y marca su récord histórico

Tenía razones la asociación para estar contenta después de los dos años de «intensa crisis» y «debacle» motivados por la pandemia. Dos años en los que la facturación llegó a caer un 63,8%, hasta los 138,5 millones de euros en 2020, con una «leve recuperación», hasta los 157,6 millones de euros en 2021. Los 459,2 millones de euros de 2022 suponen un aumento de más del 191% con respecto a 2021, pero hay también un crecimiento importante de en torno al 20% con respecto a la facturación registrada en 2019, el año más importante de la música en vivo en España hasta la fecha, en el que se facturaron 382,5 millones de euros por la venta de entradas.

Es cierto que había motivos para ser optimistas, al fin y al cabo enero y febrero de 2020, los dos meses anteriores al confinamiento, habían batido récord histórico y para el 14 de marzo del mismo año, el día anterior a que España se paralizara, ya se habían igualado los datos de facturación de marzo de 2019. «Tenemos buenos números para estar satisfechos», señalaba el presidente de la asociación. No cree Salmerón que se haya tocado techo. «El crecimiento ha sido constante en los últimos años y todavía queda muchísimo recorrido por delante y hay mucho terreno por explorar, como vemos en otros países. Estamos muy por debajo de la facturación de otros territorios aún», señalaba.

La Comunidad de Madrid lideró la facturación con 103,5 millones de euros, un 22% del total, seguida de cerca por Cataluña, con 97,3 millones de euros, y Andalucía, con 75,9 millones de euros, «que ha dado un salto muy importante debido a la gran cantidad de eventos que tuvo el pasado año», apuntaba el presidente de la asocación. Las tres comunidades suman más de la mitad de los ingresos de la industria de la música en vivo. A estas tres les siguen la Comunidad Valenciana, con 34,7 millones, Galicia, con 22,1 millones y el País Vasco, con 21,4 millones.

Más morbo da, sin duda, saber qué artistas y bandas movieron más público a lo largo del pasado año. El número uno en el ranking nacional es para Fito y los Fitipaldis y su Cada Vez Cadáver tour, que reunió a 329.820 espectadores a lo largo de sus 43 conciertos. Le siguen Alejandro Sanz, que sumó 287.948 espectadores con 16 conciertos, y Manuel Carrasco, con 260.809 espectadores en 19 recitales. Completan la lista Joan Manuel Serrat (230.538 asistentes), Robe (187.413), Melendi (170.144), Dani Martín (156.570), Estopa (153.561), Rosalía (147.924) y Aitana (113.071). Estas diez giras concentraron más de dos millones de espectadores.

En el caso de las giras internacionales, en España la que más impacto generó fue la de Marc Anthony, que sumó 163.124 espectadores en once conciertos. Al neoyorquino de origen puertorriqueño le siguen Red Hot Chilli Peppers, que reunieron a 98.483 espectadores con dos conciertos en Barcelona y Sevilla, y Morat que sumó 97.434 espectadores en catorce shows a lo largo y ancho de nuestro país.

El 'Anuario de la Música en Vivo' recoge también qué festivales son más populares. En el caso de los festivales de ciclo, que son aquellos que organizan conciertos a lo largo de varias semanas, el Marenostrum de Fuengirola es el que reúne más asistentes, con 188.106 personas y un total de 22 conciertos, seguido por las Noches del Botánico de Madrid, con 47 conciertos y 122.858 espectadores, y Las Noches del Malecón de Murcia, con 35 recitales y 119.283 espectadores.

En el caso de los macrofestivales, la pujanza del Primavera Sound, que el año pasado se alargó hasta los dos fines de semana, es clara: más de 500.000 espectadores se acercaron a los 672 shows que se organizaron en la ciudad condal. Cabe recordar que este año, el Primavera Sound tendrá por vez primera una edición espejo en Madrid. El segundo macrofestival más importante del país es el Mad Cool, que reunió a 310.000 personas en 149 conciertos, y el tercero es el Arenal Sound de Burriana, que concitó a 300.000 espectadores en 89 conciertos.

El anuario cuenta con artículos acerca de la reventa de entradas, que no ha parado de crecer en los últimos años, y también del aumento de los precios en los tickets para conciertos y festivales. En este sentido, Salmerón explicó que aún no disponen de «datos claros» con respecto a los beneficios obtenidos, «pero sí que es cierto que el aumento de costes ha sido muy elevado por diversos factores. Estos días se habla de los incrementos de precios en la alimentación y es un fenómeno general en todos los sectores de la economía y en nuestro sector ha sido bastante acentuado. El tema del coste de la energía, del hierro, el acero y todos los materiales para construir los escenarios, ha habido una inflación muy alta, los efectos de la guerra de Ucrania...». A pesar de todo, Salmerón cree que el incremento de precios «no es tan generalizado» y opina que está afectando sobre todo «a los grandes eventos que son un número reducido dentro de los miles de conciertos que se producen en este país».