Manuel Bandera: De Broadway a la Taberna de Pepe López

Nada más bajar las escaleras de este templo flamenco de la Plaza de la Gamba Alegre se ve y se respira que el duende tiene aquí mesa y mantel. Suena la guitarra y la caja, mientras Fermín Calvo y Vicente Renero afilan los tacones contra las tablas. Taca Taca Tacatá. «Esta semana ensayamos todos los días para el estreno y nos lo ventilamos», afirma Manuel Bandera, que repite este verano con el espectáculo que rescata la esencia y el «aire» del mítico artista sevillano, aunque esa nueva versión llega con más de la mitad del repertorio renovado: «Interpretamos nuevas canciones y bailes porque lo que queremos es que repitan los que ya vinieron y los que todavía no lo conocen descubran esta joyita». Taca Taca Tacatá.

Esta aventura nació el verano de 2017 en el hotel Torrequebrada, junto a Renero y Calvo. «Me propusieron montar algo juntos y yo siempre había tenido en la cabeza a Bambino así que les dije que quería un espectáculo con sus canciones y entre los tres lo armamos todo», recuerda Bandera que, el pasado verano y sin nada por delante por la pandemia, retomó el proyecto cuando sus amigos le hablaron de la Taberna de Pepe López. «Pero que nadie se espere una imitación de Bambino, sino ese estilo que tenía y a Manuel Bandera cantando sus canciones», cuenta el artista, que asegura que el flamenco fue un auténtico revolucionario por su capacidad para llevar las canciones de cualquier artista, de Raphael a Camilo Sesto, pasando por «bolerazos», al terreno de la rumba y las bulerías.

En total, al tablao se suben a partir de este viernes siete flamencos, entre músicos, cantaores y bailarines. Una pequeña familia comparado con los 25 que se ponían tras el propio Bandera en el musical 'A Chorus Line', que ha capitaneado en Madrid y Barcelona durante la última temporada. «Ha sido una experiencia maravillosa y un regalo que me hizo Antonio (Banderas), por lo que siempre se lo agradeceré ya que es un montaje muy emblemático para los que somos bailarines; es Broadway puro y además con un nivelazo de producción», asegura el actor, cantante y bailarín, al que le divierte esa confusión común de considerarlo el hermano del protagonista de 'Dolor y gloria' o incluso confundirlo directamente con él ahora que ha heredado el mismo papel que el intérprete y promotor del musical representó en el Teatro del Soho. «Hay gente que me grita 'Antonio', pero es normal porque los dos somos malagueños, tenemos la misma edad y compartimos apellido», cuenta con una sonrisa.

Con la pandemia más controlada o menos virulenta desde el punto de vista de la salud, el actor y cantante se felicita de que las restricciones del pasado año ya no estén vigentes por lo que el centenar de espectadores de entonces se podrá duplicar este verano. «Hemos pasado una época en la que trabajábamos con mucha tensión y estrés en el escenario por los contagios. Ya es diferente, pero quiero que la gente que venga esté cómoda por lo que que no llegaremos al límite del aforo», augura el protagonista de 'Las cosas del querer', que añade que se sube al escenario de la Taberna de Pepe López con la «misma responsabilidad» que al musical 'A Chorus Line' o cualquier otra producción. La última palabra la pone otro Taca Taca Tacatá desde las tablas como queriendo subrayar al artista.

La gran respuesta del público a los saraos que se montaban el año pasado no solo ha animado a Manuel Bandera y al resto del cuadro a repetir en estos meses estivales, sino que incluso proyectan ampliar los escenarios del espectáculo, ya que la figura de Bambino no tiene fronteras. «Nuestra idea es que venga algún distribuidor teatral y que veamos la posibilidad de girar», afirma el cantante, que insiste en que lleva a las tablas «lo que hacía el artista en lo alto del escenario y no su vida». Un montaje que sirve además para reivindicar a una de las figuras «irrepetibles» del flamenco.