Bob Dylan vuelve a Málaga 20 años después

El músico, compositor, cantante y poeta apuntala el cartel del Marenostrum Castle Park de Fuengirola, un recinto ubicado en la loma del Castillo de Sohail y frente al mar que va camino de convertirse en parada obligada de las giras internacionales. Será un concierto con la mayor parte del aforo sentado –alrededor de unas 5.000 localidades– y un espacio más reducido reservado para estar de pie. Porque el objetivo es deleitarse con la escucha de este trovador, el músico más influyente del siglo XX y parte del XXI, que en 2016 agitó al mundo cultural cuando la Academia Sueca le concedió el galardón más prestigioso de las letras.

Bob Dylan aterrizará en la Costa del Sol como parte de una gira española que esquiva las grandes ciudades –ya estuvo este mes de marzo en Madrid y Barcelona– y se detiene entre abril y mayo en Pamplona, Bilbao, Gijón, Santiago, Murcia y Valencia. A punto de cumplir los 78 años, Dylan sigue 'on the road' sin aparente intención de parar. De hecho, todas estas citas se encuadran en su conocido como 'Neverending Tour' (el tour interminable), que arrancó en 1988 y aún continúa. Alrededor de cien veces al año se sube al escenario con su guitarra el de Minnesota, que vive por y para la carretera. Su última vez en Málaga, el 17 de abril de 1999, reunió a 8.000 personas en la plaza de toros de la Malagueta, donde mostró su faceta más roquera y blusera reviviendo temas de sus años dorados, los 60 y 70.

Rock, blues pantanoso, blues eléctrico de Chicago, folk, tex-mex, murder ballads, swing... son algunos de los géneros que ha ido empastando y dando forma en su voz de lija durante todo este tiempo. Pero, con casi cuarenta álbumes de estudio, Dylan se ha especializado en los últimos años en rastrear en la memoria musical individual y colectiva. Cada vez más, le obsesiona el conocido como 'Great American Songbook' ('Gran Cancionero Norteamericano'). Con él, bucea en el jazz y el rhythm and blues clásicos, previos a la eclosión del rock and roll. En 2017, sin ir más lejos, lanzó un triple álbum de estudio con una treintena de clásicos estadounidenses. Seguía así la línea de sus dos anteriores trabajos, 'Shadows in the Night' (2015) y 'Fallen Angels' (2016). En ellos incluye 'standards' que anteriormente habían sido interpretados por artistas legendarios como Frank Sinatra, Louis Armstrong, Bing Crosby, Billie Holiday, Glen Miller, Sarah Vaughan, Judy Garland o Dinah Washington.

Pero Dylan también mira a su propia historia. Este 2018, por ejemplo, ha publicado 'More Blood, More Tracks', donde recupera los descartes de la grabación en Nueva York de 'Blood on the tracks' (1975), un esencial de la historia del rock. En la Gran Manzana, el músico registró los temas con guitarra acústica y una harmónica, pero después en Minnesota decidió pasar algunos de ellos por el filtro del rock con una banda, y eso es lo que llegó a las tiendas de disco en los 70.

«Los conciertos de Dylan que se podrán disfrutar en 2019 suponen una melancólica reivindicación de un tiempo perdido, que coincide con el de su infancia, tal vez con el de sus nostalgias no vividas», se lee en la nota de prensa que anuncia su gira por España. Así que es de suponer que habrá algo de clásicos americanos, unas cuantas revisiones de sus composiciones y algunos de sus himnos como 'Blowin' in the wind', 'Like a rolling stone', 'Highway 61 Revisited', 'A Hard Rain's a-Gonna Fall' y 'Mr. Tambourine'. Pero con Mr. Dylan nunca se sabe del todo, porque él puede hacer lo que le dé la gana. Y, además, nadie se convierte en un mito sin mantener el misterio.