El motín de los personajes

De eso nos habla el imponente Joker que dispara a las contradicciones de la sociedad y que llegado más lejos de lo que Chema Cobo jamás pensó. O esos niños de grandes ojos, boca torcida y punto melancólico de los que no puedes escapar cuando te miran y que un buen día salieron de los pinceles de Javi Calleja para recorrer el mundo de aquí a Japón sin su permiso. O esas muñecas 'poupeé' de Mari García que son divertidas, protestonas, descaradas, eróticas y feministas a la hora de jugar con la realidad versus los sueños freudianos. O esas ratas que a Chema Lumbreras le llevan a la oscuridad de la muerte, mientras su reconocible conejo de gran zancada nos habla de la vida y de lo que corre el tiempo, como aquel personaje reloj en mano de 'Alicia en el país de las maravillas'.

Ese diálogo entre la vida del artista y la obra de arte queda particularmente patente en la propuesta de Carlos Miranda y Pepo Pérez. Pintor, uno; dibujante de cómics, el otro. El primero exhibe un par de cuadros vinculados a su serie 'Polaroid Star' en la visitó los espacios de creación de autores. Entre ellos está el estudio del segundo mientras dibujaba la tercera entrega de la novela gráfica 'El vecino', su exitosa saga sobre un superhéroe que bien podría ser ese tipo normal e incluso atolondrado que tenemos en la puerta de al lado.

De esta forma, la pintura de Miranda se funde con las viñetas originales en blanco y negro de Pérez que, a modo de instalación, va mostrando el salto del personaje de un formato a otro, tomando volumen incluso en una pequeña escultura. Y como cierre al recorrido común, otro lienzo de Carlos Miranda y un par de páginas en exclusiva de la cuarta entrega del cómic 'El vecino' que todavía no se ha publicado y que incluye una pelea entre el protagonista y un villano en un museo en el que se exhibe precisamente una obra del autor de 'Polaroid Star'. Un juego entre Pérez y Miranda del que se apropia este 'supervecino' que, en un último giro de independentismo con respecto a su creador, acaba de saltar a la pantalla con la serie homónima que ha dirigido Nacho Vigalondo para Netflix.

«La muestra viaja entre la realidad y la ficción para mostrar ese juego del arte y del autor que trata de dar vida a su criatura», explica Lorena Codes, que ha comisariado la exposición junto a la otra mitad de MaLostudio, Marta del Corral. Acompañadas por la concejala de Cultura, Noelia Losada, las organizadoras de 'Seis personajes en busca de autor' han explicado en la presentación que la muestra también indaga en la transversalidad de los personajes, que no solo cambian con naturalidad de formato –del lienzo a la escultura–, sino también de género expresivo al transitar de la la pintura a la literatura o el cómic.

Esa creación sin fronteras es una de las principales reflexiones de este sugestivo montaje que, según dijo Codes, ha tenido como origen el Joker de Chema Cobo, que partió de la representación del tradicional naipe para usar este bufón como un comodín que se cuestiona y burla de las versiones oficiales y las construcciones pretenciosas y repetitivas de la realidad. Un personaje tan crítico e independiente que tiene vida propia. Más allá de lo que diga o piense su propio creador.