Miguel Ángel Martín, @tunomandas: «No soy una 'celebrity', sino un tipo con el que te tomarías un café»
Se le ocurrió hacer un vídeo desde su cocina para los amigos sobre la situación y para sorpresa suya se hizo viral: Más de 67.000 seguidores están ya abonados a su Instagram
Lleva tres semanas en Madrid, así que pide que el encuentro sea en el mismo centro. «Lo añoro», confiesa Miguel Ángel Martín (Málaga,1977), al ... que el confinamiento le ha cambiado la vida. Como a todos. Aunque en su caso, más. Se le ocurrió hacer un vídeo desde su cocina para los amigos sobre la situación y para sorpresa suya se hizo viral: Más de 67.000 seguidores están ya abonados a su Instagram: @tunomandas. Fijo en la compañía de teatro infantil Acuario, acaba de debutar con su primer papel protagonista en una serie, 'Deudas', dándole la réplica a Carmen Maura y a Salva Reina. Todo un cambio que lleva impreso en esa sonrisa burlona y feliz de su cara cuando nos vemos en la plaza de la Merced. Para las fotos con Salvador Salas le traemos una taza y al pasar junto a la estatua de Picasso, no tarda en salir ese «señor» de los vídeos: «¡Ay Pablo!, lo explotado que te tenemos en esta ciudad».
–¿Usted es de ocho apellidos malagueños?
–Del Perchel, Perchel. Me hubiera gustado ser de un pueblo para ir allí los veranos, pero nada. Y ahora vivo en el Molinillo. Más malagueño que el Cautivo.
–Toda una vida dedicada al teatro y de pronto se destapa con los monólogos, ¿dónde estaba?
–En la cocina.
–Ja, ja. ¿Ha sido de fuego lento?
–Es gracioso porque llevo 23 años en los escenarios y ahora me conocen. He vivido de mi profesión y nunca he tenido que poner copas. Los 15 años que llevo en Acuario son para mí el éxito.
–¿Y lo de ahora?
–Ese señor de la taza y esa capacidad de comunicación es el resultado de más de dos décadas de trabajar con Diego (Guzmán, fundador de Acuario), con Pata Teatro o LaPili, lo que te convierte en un todoterreno.
–¿Qué le dicen los compañeros?
–Se han alegrado tanto que solo me dicen lo disfrute y algunos incluso que lo disfrute por todos aquellos a los que no les pasa. Así que me he ido a Madrid con esa bandera: a disfrutar por mí y por todos mis compañeros.
–¿Su vida es puro teatro?
–Desde chiquitillo. Lo de titiritero me encanta porque mi madre me lo ha dicho siempre.
–¿Qué le pone a la taza para soltar esas parrafadas?
–Café.
–¿Nada más?
–Ja, ja. Solo café. Lo que pasa es que me lo tomaba mientras pensaba lo que iba a decir y cuando grababa solo me quedaba el último buchito.
–¿No tenía guion?
–Apuntaba cosas en una libretilla y con el café decidía de que iba hablar y lo grababa. Y sin repetir, salvo que se me escapara un taco. Y no lo revisaba porque si no era capaz de no subirlo.
–¿Por qué empezó?
–Por casualidad. Era un comentario de Facebook, pero me quedó un parrafazo y pensé en hacer un vídeo para divertir a mi gente. Sin intención alguna de ser un diario ni de amenizar la cuarentena o aportar cultura. Pero el vídeo empezó a correr por grupos de Whatsapp y por la tarde me retuiteó Pérez Reverte. Y ya fue la locura.
–Pensó: ¿La que he liado?
–Me vi como un meme y deseé que pasara rápido. Pero de repente me llamaban de todas partes. Pensaba que en cualquier momento se daba la vuelta y la gente se cansaba. Pero yo tenía muy claro que este señor no era yo y en cualquier momento recogía el pijama, la taza y lo dejaba, pero no fue así.
–¿Cuánto tiene el personaje de Miguel Ángel?
–Al principio, casi todo. Pero cobró vida propia. Tiene mucho de mí, pero es mejor que yo. Es más bondadoso y abierto, por eso transmite una tranquilidad que yo no tengo. Soy más vehemente, bruto y mandaría a paseo a más de uno, que este señor intenta entender porque se reconoce en los errores de los demás.
–Si @tunomandas, ¿quién manda?
–Pues yo. Me da mucho coraje que me den órdenes y ahí surgió el @tunomandas.
–En tiempos de coronavirus convertirse en fenómeno viral tiene su mérito.
–Es surrealista. Pero como no depende de ti, sigo haciéndolo con las mismas ganas que cuando tenía 1.500 seguidores.
–Pero el éxito marea.
–Hombre, hay una parte de ti que dice: ¡coño, que guay! Y cuando me siento con mi pareja en el sofá nos miramos y lo flipamos. Pero también me ha pillado mayor. Tengo 42 años y llevo 20 años de carretera y furgoneta. Si me pasa esto con 25 a lo mejor me vuelvo 'chalao'. Pero ya no me deslumbra nada.
–Lo ha fichado Antena 3 para la serie 'Deudas'. ¿Usted con quién está en deuda?
–Me dejo pocas deudas por el camino. Con mis padres siempre lo estaré, pero como todo el mundo. No tengo ni recibos impagados.
–¿Ni con el banco como el resto de los españoles?
–Noooo, porque siempre he tenido una economía tan pobre que no he tenido hipoteca ni coche.
–¿Qué es lo más descabellado que le han propuesto?
–Lo más es que hiciera publicidad de una carnicería del Puerto de la Torre mientras me tomaba el café. ¿Pero si no pega ni con cola que meta una morcilla con la taza?
–Estamos con los rebrotes, ¿se ve de vuelta a la cocina?
–Ojalá no sea necesario, pero si nos confinan no me cabe duda de que lo haré. La cultura y la risa suman. Además, yo no tengo la sensación de convertirme en famoso porque, cuando me reconocen, la gente me da las gracias. No soy una 'celebrity', sino un tipo con el que te tomarías un café. Y es maravilloso porque en las redes hay tanto postureo, pero la gente ha encontrado en ese señor naturalidad.
–Por si acaso habrá que renovar los pijamas...
–Me tendré que comprar una nueva remesa, pero la gente me pedirá que me siga poniendo el de bolitas, aunque yo lo odio.
–Nosotros le dejamos ya la taza con un emoji sonriente.
–Me encanta, tiene buen rollo. La tendré que sacar en un vídeo.
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