Marbella también se rinde a la torería de Morante
Toros. ·
El de la Puebla corta dos orejas y un rabo a un toro que le propina una fuerte voltereta que le deja dolorido: dos apéndices lograron Ortega y Pablo AguadoEl primer triunfo de la Corrida de Candiles se produjo en las taquillas, donde a mediodía se colgó el cartel de 'No hay billetes'; hacía ... 41 años que no se agotaba el papel en Marbella. Y es que la ciudad costasoleña no fue ajena a la 'morantemanía' que recorre esta temporada las plazas. Un coso que, como está pasando allá donde torea, también fue conquistado por el esperado Morante de la Puebla en un festejo nocturno con un cartel netamente sevillano, donde actuó junto a Juan Ortega y Pablo Aguado. Aunque los tres abrieron la puerta grande declinaron salir a hombros tras la voltereta sufrida por Morante que le dejó dolorido.
Morante cortó las dos orejas y el rabo en el cuarto de la tarde, un animal que le propinó una fuerte voltereta. Un toro al que recibió de rodillas y con buenas verónicas. Vibrante fue el inicio de faena de muleta con pases por altos rematados, ya de pie, con un dos trincherillas y molinete que puso al público en pie. Fue el preludio de un trasteo muy torero donde con la mano izquierda sufrió la voltereta de la se levantó visiblemente mermado de fuerzas; volvió con casta a la cara del toro y le enjaretó una serie a media altura templada y preñada de sabor y pinturería que puso en ebullición a unos tendidos que estuvieron en todo momento con el diestro. Mató de estocada al paso. Dio una clamorosa vuelta al ruedo con los máximos trofeos y pasó a la enfermería, donde fue atendido de una herida en el parietal derecho y una contusión en el glúteo derecho de pronóstico leve.
En su primero, el de la Puebla dejó unos buenos lances a la verónica en el recibimiento y un torero inicio por alto. Estuvo por encima de un toro descastado y sin una embestida clara al que le aguantó las miradas. Con los aceros estuvo mal, dejó seis pinchazos antes de cobrar un pinchazo bajo. Fue silenciado.
Debutantes
Una oreja cortó Juan Ortega en el toro de su debut en Marbella, un animal manso y noble que le permitió desplegar su torería. Templadas fueron las verónicas del recibimiento. Hubo pique en el quite con Aguado, quien dejó un ramillete de templadas chicuelinas a las que respondió Ortega con unas buenas tafalleras. El sevillano, que brindó a Paco Ojeda, comenzó su faena de muleta con unos extraordinarios ayudados por altos con una rodilla en tierra, que fueron el preludio de un trasteo presidido por la templanza en los muletazos por ambas manos, especialmente al natural, y la pinturería de su toreo. Concluyó con unas manoletinas con una rodilla en tierra que caldearon el ambiente. Dejó media estocada en buen sitio que fue suficiente para que rodara el 'garcigrande'.
Volvió a sobresalir Ortega en las buenas verónicas tanto en el recibimiento como en el quite al quinto de la noche, un toro manejable pero sin fondo. Brindó al público una faena iniciada con variados pases ganándole terreno al burel, destacando un cambio de mano. Fueron más limpias las tandas con la derecha que con la izquierda, pero sin emoción por la condición del toro. Dejó un pinchazo y una estocada caída. Cortó una oreja.
No pudo lucirse con el capote Aguado en el toro de su presentación en Marbella. Un burel que arrolló al subalterno Diego Román Jiménez, quien pasó a la enfermería. Sentado en el estribo con pases por alto comenzó el diestro sevillano la faena sacándose al animal al tercio donde dibujó varias tandas por ambos pitones de buen trazo pero sin transmisión por la falta de acometividad del burel. Mató de una buena estocada y el generoso público le premió con los dos orejas.
En el último de la noche lo más sobresaliente de Aguado fueron los lances a la verónica en el recibimiento. El toro, al derrotar en un burladero, se partió la vaina del pitón izquierdo, lo que unido a la pérdida de las manos a la salida del caballo provocó las protestas del público. El animal no fue devuelto y esa circunstancia condicionó el resto de la lidia. Aguado lo intentó pero sin lucimiento. Dejó dos pinchazos antes de cobrar una media estocada. Su labor fue silenciada.
FICHA DEL FESTEJO
Lugar: Plaza de toros de Marbella.
Ganadería: Se lidiaron reses de Garcigrande, de correcta presentación, nobles y descastados.
Toreros: Morante de la Puebla (verde esperanza y oro): silencio y dos orejas y rabo; Juan Ortega (blanco y oro): oreja y oreja; y Pablo Aguado (azul noche y plata): dos orejas y silencio.
Incidencias: Corrida de Candiles. Lleno de 'No hay billetes'. El festejo comenzó con 10 minutos de retraso en noche de calor y bochorno. Los diestros hicieron el paseíllo sólo con las luces encendidas de los candiles; a su finalización sonó el Himno Nacional. Antes de la salida del primer toro se le hizo un homenaje al ganadero Pedro Trapote. Se desmonteró tras parear al cuarto Curro Javier. En la enfermería fue atendido el subalterno Diego Román Jiménez de «un traumatismo en el miembro superior derecho, con deformidad, dolor e impotencia funcional en la muñeca derecha. Se realiza reducción cerrada e inmovilización con férula antebraqueal consiguiendo reducción de la deformidad. Se administra analgésico y es trasladado a centro hospitalario para estudio radiológico. Pronóstico grave», según el parte médico. Por su parte, Morante fue atendido de «una herida incisa en el parietal derecho y una contusión en el glúteo mediano de la cadera derecha. Fue infiltrado con analgésico y anestésico intramuscular local. Pronóstico leve».
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