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Adiós a un torero de época: Morante se retira con una última puerta grande apoteósica
Toros. ·
El diestro sevillano se corta por sorpresa la coleta en Madrid tras lograr las dos orejas de su último toro y después de haber protagonizado una temporada descomunalEn el día que España celebra su Fiesta Nacional, la tauromaquia ha dicho adiós a un torero de época y se ha quedado huérfana de ... una leyenda. Por sorpresa, Morante de la Puebla se ha retirado de los ruedos en la tarde de este domingo tras su actuación en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, donde ha cortado las dos orejas del que a la postre ha sido su último toro y que le han abierto la puerta grande del coso de la calle de Alcalá, donde salió a hombros en loor de multitudes.
Después de dar la vuelta al ruedo con los trofeos de cuarto del festejo, Morante se ha dirigido en solitario al centro del albero y, visiblemente emocionado, se ha cortado la coleta mostrando posteriormente la castañeta al público que llenaba los tendidos. En esos momentos, el reloj de la plaza marcaba las 19.37 horas. Impactados por lo que estaban presenciando, los aficionados han quedado en un estado de shock antes de reaccionar con una atronadora ovación y gritos de 'torero, torero' al tiempo que las lágrimas afloraban en los ojos del diestro sevillano.
'Tripulante', marcado con el número 102, de 554 kilos, nacido en enero de 2021, de capa colorada y ojo de perdiz y con el hierro de Garcigrande es la ficha del último toro de la trayectoria de Morante de la Puebla, quien ha brindado esa faena a Santiago Abascal; la del primero de su lote se la ha dedicado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que le ha dicho: «Va por usted y por todo lo que defiende. Es usted una valiente».
El último toro de su carrera le ha propinado una fuerte voltereta cuando lo recibía con el capote, lo que le hizo quedar inmóvil tendido en el albero. Aturdido fue llevado por sus compañeros a la barrera, donde recuperado ha vuelto a la cara del burel para realizarle una gran faena de entrega y arte premiada con las dos orejas -hubo algunas protestas por los trofeos-. Un triunfo que le abría por segunda vez este año la puerta grande de Las Ventas tras la apoteósica salida el pasado junio en la Corrida de la Beneficencia.
Una trayectoria de más de tres décadas
Cuando a hombro de los capitalistas ha cruzado el dintel de la puerta que los toreros más desean abrir, José Antonio Morante Camacho (nacido en 1979 en la localidad sevillana de Puebla del Río) cerraba, a su vez, una trayectoria de más de tres décadas desde que en 1991 debutó como novillero sin caballos en Montellano (Sevilla), donde ha marcado una etapa del toreo.
Poderoso como el que más y tocado por eso que Rafael de Paula -que fue su apoderado y en cuya fuente taurina bebió- llama el 'soplo' para referirse a los toreros de arte, de pellizco, Morante ha sido un torero completísimo y que ha contribuido a recuperar suertes y estampas añejas como fruto de su interés en profundizar e indagar en la historia de la tauromaquia. A ello se une su compromiso firme y máximo con la fiesta nacional, siendo uno de los diestros que tiró del carro en los complicados momentos de la Covid-19, y en la defensa de la misma ante los ataques de determinados sectores políticos y sociales.
El sevillano ha sido un torero completísimo, poderoso, tocado por el 'soplo' del arte y que ha recuperado suertes antiguas de la tauromaquia
Por ello, el diestro sevillano se ha convertido en un ídolo de masas y ha ido marcando hitos como cortar un rabo en Sevilla en abril de 2023 o cuajar grandes actuaciones en plazas como Madrid, Bilbao o Pamplona, además de 'tirar' de las taquillas allí donde su nombre se anunciaba en los carteles. Este año ha cuajado una temporada descomunal donde ha sido el gran atractivo para los aficionados.
En el caso de la provincia, Morante ha protagonizado grandes tardes como la que brindó en la Corrida Goyesca de Ronda de 2013, donde se encerró en solitario con seis toros y cuajó una soberbia actuación; ha conseguido triunfos en plazas como las de Marbella, Estepona, Fuengirola, Antequera y La Malagueta, donde en 2015 fue el autor de la mejor faena de la feria de ese año logrando los trofeos Capote de Paseo y Estoque de Plata -este último no lo recogió al no asistir al acto donde se le iba a entregar-.
Su última tarde en la provincia fue el 8 de agosto en Marbella ya que no pudo comparecer en la Feria de Málaga, donde estaba anunciado en dos carteles, por una cogida
En el caso de la plaza de la capital, los aficionados se quedaron este año con las ganas de verle. Aunque estaba anunciado dos tardes (el 18 y el 20 de agosto) no pudo hacer ningún paseíllo al no recuperarse de la cogida que sufrió unos días antes en Pontevedra. Por lo tanto, su última actuación en la provincia fue la noche del viernes 8 de agosto en la Corrida de Candiles en Marbella, donde cortó dos orejas y un rabo tras una soberbia actuación a un toro de Garcigrande que le propinó una tremenda voltereta.
Problemas de salud mental
La trayectoria de Morante también ha estado marcada por sus problemas de salud mental que en junio de 2024 le llevaron a una retirada momentánea de los ruedos ya que no respondía a los antidepresivos y le fallaban las piernas, su cuerpo no tenía fuerza para torear. Y es que el diestro, como él mismo confesó, sufre un trastorno disociativo que le diagnosticaron cuando tenía 22 años y al que hace unos años se le sumó un cuadro depresivo mayor que le llevó a someterse a terapias de electroshocks.
Morante de la Puebla empezó con cinco años a torear y jugar al toro junto a su inseparable primo, mozo de espadas y fiel escudero, Juan Carlos Morante; con doce abriles ya vistió su primer traje de luces; en 1995 debutó como novillero y el 29 de junio de 1997 tomó la alternativa en Burgos con César Rincón como testigo y Fernando Cepeda de padrino.
Una carrera profesional donde ha ido derrochando su torería por las plazas españolas, francesas, portuguesas e hispanoamericanas. Los últimos en verle en un ruedo han sido quienes este domingo han acudido a la doble sesión celebrada en Las Ventas: por la mañana en el festival homenaje a Antoñete, del que Morante ha sido el impulsor, y, por la tarde, en el último festejo de la Feria de Otoño, donde también dijo adiós a los ruedos el diestro Fernando Robleño. Completó el cartel Sergio Rodríguez, que confirmó la alternativa.
Se marcha el día que también lo hace Fernando Robleño y en la jornada donde hizo dos paseíllos en Las Ventas
En un gesto cargado de simbolismo, como todos los que suele hacer, en su última tarde de luces Morante de la Puebla eligió un traje malva y oro, como el que tantas y tantas veces lució en Madrid su ídolo Antoñete. Ahora el diestro sevillano entra en el olimpo de las leyendas toreras.
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