Convento de Capuchinos: No tan bucólico
Nada parece haber cambiado en el jardincillo de la plaza de Capuchinos durante el último siglo, salvo el porte de la arboleda. Su trazado muestra ... idéntico patrón que cuando lo diseñó José María de Sancha en 1877; hasta los bancos de mármol son los mismos que aparecen en las viejas fotografías. A pesar de un cierto aire decadente, los setos lucen bien recortados y la sensación de oasis urbano es intensa, por escasos que sean sus visitantes. Sin embargo, el indudable bucolismo que desprende la escena no consigue desdibujar el recuerdo de los dramas que se representaron tras los muros del edificio del fondo: el antiguo convento de los Capuchinos, reconvertido en Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE). Allí se alojaron en condiciones indignas quienes habían cometido la falta administrativa de carecer de un permiso de residencia en España. No han pasado ni 8 años desde su cierre...
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