'El sueño eterno': Una maraña en la cima del cine negro

'El sueño eterno' se estrenó en 1946, pero en realidad se había rodado un poco antes. Sin embargo, la Warner decidió estrenar películas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial y dejar el cine negro para más adelante. Ya en 1944, el mismo equipo formado por Hawks y Faulkner había obtenido un éxito notable con Humphrey Bogart y Lauren Bacall en 'Tener y no tener', y para entonces el fenómeno Bogart y Bacall era una realidad que –junto al altísimo nivel del filme– hizo de 'El sueño eterno' una de las mejores producciones hasta la fecha.

Los diálogos afilados dan paso a un hilo argumental que juega durante dos horas sin descanso.Las subtramas pasan ser la trama principal sin que el espectador se haya dado cuenta. Ningún personaje es el arquetipo de bueno, y todos esconden secretos que a veces ni siquiera se llegan a desvelar. Por eso, cada vez que uno disfruta de este filme descubre algo que no había notado en la ocasión anterior.

Sin embargo, la versión estrenada en agosto de 1946 (que es la única que se ha podido ver de manera masiva hasta la fecha) no es la única. También en ese mes pero un año antes, la productora dejó ver un primer montaje de 'El sueño eterno' a las tropas estadounidenses en el Pacífico Sur. Aunque considerada peor que la definitiva, en este metraje se incluía una charla entre el personaje de Bogart y un fiscal de Los Ángeles en la que supuestamente se clarificaban los detalles del caso. Al menos en parte, porque ni siquiera Chandler acierta a saber quién lanzó a Owen Taylor por el embarcadero con el coche en marcha.

Argumento aparte, el éxito de 'El sueño eterno' le debe mucho a los papeles de Humphrey Bogart y de Lauren Bacall, que en ese momento vivían la cima de sus carreras, prolongada durante muchos años después. Los dos intérpretes se conocieron en el rodaje de 'Tener y no tener' y se casaron en 1945.Tras el éxito de ese filme y el salto a la fama de Bacall, su agente pidió que se volvieran a rodar algunas escenas, una exigencia que fue atendida por Jack Warner. De ahí surgieron nuevas secuencias, como el diálogo de los caballos, que cuenta con un alto contenido sexual implícito.

La relación de Bogart y Bacall no solo permitió obras maestras como 'Tener y no tener' y 'El sueño eterno'. Juntos rodaron también 'La senda tenebrosa' y 'Cayo Largo', asentándose como la pareja más carismática de Hollywood hasta la muerte del actor por un cáncer de esófago en 1957, justo cuando acababa de cumplir 57 años.

Además de la cuestión artística, Bogart y Bacall se destaparon como dos intérpretes comprometidos en unos años cuarenta muy complicados con la explosión del 'macartismo' y la caza de brujas. En septiembre de 1947 se unieron al Comité por la Primera Enmienda, formado para apoyar a los 'Diez de Hollywood' que el Comité de Actividades Antiamericanas quería encarcelar por «comunistas». Formado en un principio por figuras tan relevantes como John Huston, William Wyler, Henry Fonda, Bette Davis, Billy Wilder, Groucho Marx o Frank Sinatra, este grupo acabó por diluirse poco tiempo después. La presión del Gobierno americano y el temor a perder sus carreras hizo que muchos de ellos –incluidos los protagonistas de 'El sueño eterno'– relativizaran su apoyo, lo que con los años fue duramente criticado. Aún así, el mito de Bogart y Bacall sigue vigente como el gran símbolo del Hollywood dorado.