La Casa Amarilla se va con el arte a otra parte para mudarse a esta calle del Centro de Málaga
Nuevo espacio ·
La galería malagueña se despide de su local de calle Santos tras siete años allí pero encuentra nueva sede sin salir del CentroYa han hecho fiesta de despedida y tienen la que será su siguiente 'casa'. Ya han colgado el cartel de 'cerrado' en su edificio de ... calle Santos donde tanta cultura se ha cocinado y disfrutado. La Casa Amarilla (LCA) se va con el arte a otra parte aunque sigue manteniendo su esencia de estar en el Centro de la ciudad y al alcance de los malagueños: calle Carretería, 25Bis. Pasan de tener 125 metros cuadrados en cinco plantas a tener casi 25 en una planta baja. Pero eso no les importa porque lo realmente primordial para ellos era salvar su galería malagueña. Fue en febrero cuando les informaron de que tenían que dejar su 'casa' porque el edificio se iba a poner en venta para vivienda turística; un hecho que, por desgracia, está pasando a tantos malagueños del Centro.
Pasaron meses y meses buscando un alquiler que pudiese adaptarse a su presupuesto: «No podíamos asumir un precio a lo loco para luego tener que cerrar», reconoce el presidente y fundador de LCA, David Burbano, en una entrevista con SUR en los últimos días de La Casa Amarilla en calle Santos. Pero ocurrió algo inesperado: «Una persona que nos conoce de hace años y nos quiere mucho comentó en su trabajo que nos echaban y no encontrábamos espacio. Y una compañera de ella, que sabía de nosotros por haber venido alguna que otra vez en inauguración de exposiciones, le comentó que su marido tenía un local que no usaban y que no querían alquilarlo para cualquier cosa. A los dos días teníamos su palabra y todo fue encaminado», confiesa Burbano.
Eso ocurrió en verano y, desde entonces, han estado acondicionando el local y preparándolo para ahora en este mes de enero ponerse manos a la obra con la mudanza. Este pasado viernes 5 despidieron oficialmente LCA en calle Santos y esta semana ya comienzan a desalojar el edificio de obras de los más de 60 artistas de la galería y de los estudios que ocupaban creadores como Eryk Pall o Le Petit Kaiser. El día 8 de febrero será cuando entreguen las llaves de su última 'casa' para empezar una nueva vida en calle Carretería. «Nuestros artistas van recogiendo sus piezas estos días y nosotros dejaremos el local para entregarlo. Esperamos que el mismo 8 de febrero sea la inauguración del nuevo», anticipa Burbano, a lo que le responde rápido el director artístico de LCA, Roy Laguna: «El 15 y siendo muy optimista», aclara entre risas.
Este cambio que llegó inesperado ha terminado siendo un chute de energía para David Burbano y Roy Laguna: «Somos conscientes de que esto es algo que no hemos elegido, pero nos ha abierto los ojos porque nos hemos dado cuenta de que La Casa Amarilla puede seguir sin importar el lugar donde estemos. Al principio vivimos momentos de estrés, pero esto nos ha relanzado emocionalmente, empresarialmente y culturalmente; cuando te replanteas tu propia existencia surgen cosas muy importantes», reflexiona Laguna.
Son 100 metros cuadrados menos y eso supone menos espacio para almacenar las obras de sus artistas y para ofrecerles estudios donde crear. Pero el cariño de los que les siguen ha hecho que tengan soluciones para ello: «Engañé a mi mujer y en nuestro propio garaje tenemos un espacio donde tenemos guardado lo más grande, también El Círculo Breaking nos ha cedido parte de su local para llevar cosas y la comunidad artística en Málaga se ha volcado con nosotros, los propios artistas van a adaptarse», aseguran.
Se van a calle Carretería sin conseguir un apoyo que sería clave para muchos de los proyectos que quieren desarrollar en la ciudad: «Realmente la ayuda institucional no la hemos tenido nunca, hemos tenido un respaldo oral, pero de ahí al apoyo económico... Y a nosotros nos mueve formar parte de la ciudad de manera activa», concretan Laguna y Burbano. También se van a calle Carretería sin patrocinador, que no es algo urgente ahora mismo en su trabajo pero sí que sería un buen respaldo para llevar a cabo proyectos que tienen en mente. «Nos gustaría tener un patrocinador que nos acompañe, confíe y entienda el trabajo que hacemos en la cultura. Hay proyectos maravillosos que nos gustaría hacer para dar a conocer a los artistas de Málaga fuera de aquí y además, ya tenemos otros que vamos a llevar a cabo donde el patrocinador se va a sentir muy reflejado», anticipan.
Entre esos proyectos futuros que están por llegar hay uno que especialmente ilusiona a Roy Laguna y David Burbano, algo que se nota en sus ojos y palabras cuando lo desvelan: «Es una iniciativa junto a un colegio público de Málaga con la intención de llevar el arte contemporáneo al aula de manera activa. En este primer trimestre del año se pondrá en marcha y tratará de artistas locales que tendrán un espacio en el centro educativo donde durante 3 meses estarán desarrollando sus obras para que los alumnos sean partícipes de todo el proyecto».
Esta nueva etapa de La Casa Amarilla está a punto de llegar. Se avecina un 2024 lleno de cambios pero con la misma filosofía con la que nació hace 15 años: apostar por la cultura de hoy que será el patrimonio del mundo de mañana.
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