Amparo Larrañaga protagoniza la última obra de Galceran, autor de exitosas comedias
El montaje cuenta las peripecias de cuatro escaladoras que pretenden subir a la cima de una montaña que jamás ha sido conquistada por mujeres
La nueva obra de Jordi Galceran, autor de comedias aclamadas como 'El método Grönholm', 'Burundanga' y 'El crédito', se estrena este viernes en Madrid y ... se llama 'Fitzroy'. Cuatro mujeres se miden ante el reto de escalar en plena Patagonia sur la montaña Fitzroy, una mole de piedra fronteriza entre Argentina y Chile y que jamás ha sido coronada por una cordada femenina. Es un desafío mayúsculo, todas quieren entrar en la historia, circunstancia que desata las rencillas y rivalidades. El mal tiempo las obliga a parar. Rendirse sería claudicar, pero continuar entraña asumir riesgos imprevistos que ponen en peligro sus vidas. ¿Qué hacer?
«Es una historia que se mueve entre la rivalidad, la solidaridad y la amistad. Al final, lo que une a estas cuatro amigas es más importante que lo que las separa», dice Sergi Belbel, director del montaje y profesional que pone en pie de manera habitual los textos de Galceran.
La obra se estrenó hace casi dos años en Barcelona con el aplauso del público y en esta ocasión, para su versión en castellano, se ha contado con un elenco encabezado por Amparo Larrañaga, al que se suman Ruth Díaz, Cecilia Solaguren y Anna Carreño. Larrañaga, la jefa de la expedición, da vida a Cati, una psicóloga y escritora de libros de autoayuda que en realidad le traen al pairo: no se cree ni uno de los tópicos manidos que vierte en el papel.
Resortes de la risa
La actriz confía en que el espectador se desternille con las peripecias de estas arrojadas montañeras, como ha hecho con otras comedias salidas de la pluma del dramaturgo Jordi Galceran. «Los compañeros, incluido el director, se ríen mucho con nosotras en los ensayos, pero vete tú a saber, porque aquí en Madrid se ríen de unas cosas, en Albacete de otras y en Valencia y Huesca de ocurrencias distintas. Ahí está la dificultad, dar con la tecla».
Para Belbel, los valores que inspiran a los sexos son distintos. «¿La obra sería la misma si la hazaña la tuvieran que acometer un grupo de hombres? No, primaría la rivalidad. Ellas saben encontrar ese punto de solidaridad», apunta.
El personaje que encarna Larrañaga es autoritario y un pelín desabrido, se conduce «con el látigo en la mano». «La obra empieza muy tranquilita, pero cuando parece que se resuelve se suelta una bomba, y luego otra, y después una tercera por si acaso. Y cada bomba es más 'heavy' que la anterior», observa la actriz.
Galcerán, autor que ha conseguido auténticos taquillazos en el teatro, ignora las claves para hacer reír al espectador. Nunca se sabe qué resorte activa la risa. 'Burundanga' encandiló al público de Madrid y, en cambio, en Barcelona, los espectadores se mantuvieron indiferentes en la butaca.
El dramaturgo lo desconocía todo sobre el alpinismo. «Yo no soy escalador ni nada», arguye el escritor, quien sostiene que le sedujo una idea, tuvo un pálpito y se puso a hablar con cualquier escalador que se pusiera a su alcance para familiarizarse con las nociones del deporte y su jerga.
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