Un galardón como homenaje a una vida dedicada a la educación

Una de las formas es con el Premio Manuel Esteve. Uno de sus objetivos son el fomento y la difusión de trabajos pedagógicos, para poder contribuir en la investigación de cambios sociales que inciden en el mundo de la educación. Mucho más allá de eso, alejado de un simple premio, «es la forma de mantener vivo el legado de su figura», resalta Vaquero.

Aparte de alzar la figura de Esteve como docente, los entrevistados también lo hacen con su lado personal. «No solo con quién era y las cosas que hizo a favor de la educación y de la propia facultad, sino tiene mucho que ver con el trato hacia los demás, a nivel de acogida, de respeto, de amabilidad», aporta Cristóbal Ruiz, docente en la Facultad y secretario del jurado del Premio.

Con 14 ediciones ya cerradas, el premio cuenta con un gran recorrido. Uno de los elementos cambiantes en este tiempo ha sido los galardonados. «De las distintas áreas. Ha habido gente de historia, de educación. Premiados y premiadas de todas condiciones. También de distintas edades», señala Ruiz.

De la misma forma, varían el perfil de los galardonados, también las personas que conforman el equipo del jurado. «El perfil es estable, pero no tanto las personas que lo ostentan», comenta Ruiz. El grupo está formado por 5 personas; la presidenta del jurado, decan@ de la Facultad; 2 representantes de departamentos; una persona elegida por la Junta de la Facultad y el premiado de la edición anterior.

Sin embargo, los criterios para la participación han permanecido inmóviles durante las ediciones. Las exigencias principales son la presentación de un trabajo en castellano y publicado en alguna revista científica. «No se pide otro tipo de impacto más allá que sea una relevancia científica», resalta la decana.

Para que un trabajo triunfe puede destacar en muchos elementos: originalidad, coherencia interna calidad técnica... Pero lo que más valoran los componentes del jurado es la rigurosidad científica. Ambos entrevistados destacan esta característica por encima de las demás. «Hay cuestiones que atraviesas, por ejemplo, como la coherencia interna, la relevancia que tiene y la aportación que supone. Pero lo más importante es la rigurosidad científica», comenta el secretario.

Una de las novedades que traen recientemente es un acto de entrega de premios, dejando atrás la notificación que se usaba para comunicar a los participantes el premio en todas las ediciones pasadas. De nuevo, es otra oportunidad para poner en valor la figura de Esteve. «Este año además ha sido muy bien acogida. Han venido estudiantes, profesorado, todo quien estaba interesado y es muy interesante la verdad», resalta Vaquero acerca del acto de la última edición.

Más de 14 ediciones, 15 años alzando y recordando la figura del docente y esperan que muchos más... «El compromiso por la educación como algo esencial para el ser humano, para las personas. Y no solamente como algo esencial, sino como un derecho», remata Cristóbal Ruiz.