Una profesora de la UMA, nominada a la mejor docente de España

Nielsen confesó que para ella el hecho de que hayan sido sus propios alumnos los que la han nominado, ya es el premio. «Con que me hayan nominado, para mí, es el mejor premio. No solo son méritos curriculares tuyos, sino que son los propios alumnos los que te están valorando». Asimismo añadió: «Siempre vengo e intento dar lo mejor porque yo al fin de cuentas tampoco hace tanto que dejé de ser alumna, entonces quiero portarme como hubiera querido que se portaran conmigo».

Un largo recorrido académico

A pesar de su vocación, cuando la malagueña acabó el bachillerato tuvo dudas sobre su futuro y, finalmente, se decantó por un grado de Técnico Superior de Infantil. Tras entrar en el mundo laboral y conocer de cerca la vida en una escuela infantil, decidió seguir formándose en la Universidad con la carrera de Educación Infantil. «Me seguía picando el gusanillo porque es algo que me encanta, y me dije a mí misma que seguiría un poquito más», reveló.

Continuó su recorrido académico y una vez graduada de la carrera y el máster, conoció las becas de Formación y Ayudas del Profesorado Universitario y se postuló. Gracias a las altas calificaciones obtenidas hasta entonces (9.89 de media y 24 matrículas de honor) se la concedieron y en junio de 2023 después de cincos años, varias prórrogas, una maternidad y una pandemia, consiguió terminar y publicar su tesis doctoral.

Grata y emotiva sorpresa

«No me esperaba que me nominaran. Cuando me llegó un correo contándomelo, no me lo creía, me hizo muchísima ilusión aceptar», admitió Nielsen. Aunque reconoció que el año pasado las clases fueron muy bien, que se divirtió impartiéndolas y estuvo muy agusto pero no se imaginaba que sus alumnos se lo reconocerían de esta forma.

La docente reveló que pese a que en todas las asignaturas hubo «muy buen rollo», pero, concretamente destacó la de cuarto del pasado curso, 'Expresión Corporal'. «Al principio, parecía que iba a ser un grupo un poco conflictivo, porque ya venían teniendo problemas desde primero, entonces no sé si fue un reto personal, pero acabamos el curso súper bien».

Competencias del docente

Nielsen resaltó que un profesor debía estar formado en lo que imparte pero que también tenía que gustarle la docencia. «En la Universidad hay profesores que les gusta más la investigación y la docencia queda relegada a un trámite». Igualmente, señaló la importancia de empatizar con el estudiantado, ya que «cada uno tiene su casuística», lo que no ha de suponer cumplir con las exigencias individuales, pero sí escuchar los intereses y necesidades.

La metodología de las clases de la profesional de la educación alternan la teoría con la práctica. «Intento reunir la teoría, selecciono lo más importante para partir de una base teórica porque una práctica sin un fundamento no sirve». Luego, ya en el aula realizan trabajos grupales de los que reciben un 'feedback' por parte de su docente.

La profesora reveló que aun con su experiencia seguía teniendo miedos, especialmente el primer día lectivo. «Si no lo tienes siempre, al menos te dura bastante, pero yendo bien preparada, la sesión la vas a dar mucho mejor». Y aconsejó a sus colegas: «El profesor no debe tener la aspiración de querer ser superior, hay que intentar estar accesible y no bloquearte a la primera que algo no sale como lo habías pensado».