Jorge Pérez: El viajero que transforma vidas con sus proyectos y voluntariados

El camino de Pérez también ha sido iluminado por el arte. El año pasado, ganó un concurso de cortometrajes organizado por Manos Unidas. Su obra, 'El valor de un pasaporte', está centrada en el simbolismo del pasaporte y las desigualdades globales. «La gran mayoría de la sociedad cuenta con un pasaporte, que cuesta, en términos de dinero, más o menos lo mismo. Pero unos pasaportes son mejores que otros y tienen otro tipo de ventajas», explica el estudiante a modo de metáfora entre los privilegios que tienen algunos continentes y otros no. Gracias a su proyecto y trabajo, le otorgó la oportunidad de viajar a Camboya para documentar el trabajo que hace Manos Unidas. Allí, en un poblado flotante en Dambang, conoció a un profesor que había levantado una escuela con recursos mínimos para garantizar la educación de los niños del lugar. «Fue precioso ver cómo el esfuerzo de una sola persona puede cambiar la vida de toda una comunidad», recuerda emocionado.

Pérez subraya la importancia de estas experiencias, no solo para quienes reciben ayuda, sino también para los voluntarios. «Es como hacer un máster en dos semanas: aprendes de otras culturas, haces amigos de todo el mundo y creas una comunidad basada en la empatía y el entendimiento», afirma. Además, destaca que muchas de estas oportunidades son completamente gratuitas, cubriendo viajes, alojamiento y comida, gracias al apoyo de la Unión Europea, la Universidad de Málaga y otras organizaciones. «Al principio piensas que solo estás viajando gratis, pero luego te das cuenta del valor que tiene unir personas y fomentar una sociedad más comprensiva y diversa».

En la Isla de la Reunión fue donde, gracias al programa Erasmus+ voluntariado, participó en un proyecto enfocado en la música y en la armonía social. «Lo más impactante fue cómo, a través de actividades que fomentaban la escucha activa y el respeto mutuo, creamos un ambiente lleno de amor y apoyo», comenta con una sonrisa. El proyecto no solo fue una oportunidad para aprender sobre música de distintas culturas, sino también una lección de vida sobre cómo la diversidad puede ser una fortaleza. «Imagínate juntar a alguien con conocimientos de música tribal africana, otra persona que domina el folklore portugués y una tercera que toca la guitarra clásica. Era increíble ver cómo nuestras ideas se entrelazaban para crear algo único».

Ampliar

Actualmente, el estudiante está trabajando en dos documentales: uno sobre su experiencia en la Isla de la Reunión y otro sobre Camboya. «Quiero mostrar cómo el amor y la música pueden ser puentes para unir a las personas», explica. Ambos proyectos buscan no solo contar historias, sino también inspirar a otros a sumarse a iniciativas que hagan del mundo un lugar mejor.

Para aquellos que dudan en embarcarse en el mundo del voluntariado, Pérez tiene un mensaje claro: «Anímense. No solo cambia la vida de los demás, también transforma la tuya. Es una experiencia que aporta en todos los sentidos». Mediante la información que aporta la UMA y los grupos de Whatsapp que crean los estudiantes, para asesorarse sobre cómo embarcarse en una iniciativa tan especial como es el voluntariado, alientan a los universitarios a que se lancen a la aventura de ayudar a los demás y descubrirse a uno mismo. Así, con su cámara en mano y el corazón lleno de historias, Jorge Pérez continúa su camino, demostrando que la solidaridad y el arte pueden cambiar el mundo.