Pablo Comino: «Más allá de ganar o perder, lo más importante es disfrutar»

Pero llegó el momento en el que decidió dar un paso más y prepararse para asistir a estas competiciones, y así comenzó su vida como atleta profesional. El club de su pueblo, Benalmádena, lo acogió con los brazos abiertos hasta que fichó por el Nerja al año siguiente. Ahora Comino tiene 26 años, está estudiando un máster de Alto Rendimiento Deportivo en Madrid, organizado por el Comité Olímpico Español, y lo hace de forma 'on line' para poder combinarlo con el máster de Educación de la UMA. Estudió Ciencias del Deporte y su idea es estar vinculado a este mundo durante todo el tiempo que pueda.

–¿Qué significa el mundo deportivo para usted?

–Para mí el deporte en sí es un sacrificio, pero sobre todo una diversión, porque realmente es una forma de vida, superarte a ti mismo y en especial con el atletismo. Al final tu objetivo siempre puede ser superarte respecto al año anterior en las competiciones, entonces siempre es bonito.

–¿Qué importancia cree que tiene que el deporte forme parte de su vida?

–Pues yo creo que es importante para empezar por temas de salud. Al final se ha demostrado a nivel científico que la actividad física reduce considerablemente el riesgo de cualquier enfermedad de obesidad, y todas las cosas relacionadas con ese tipo de patologías y del organismo.

Y luego, bueno, pues el hecho de socializar con el resto de gente. En resumen por salud, por diversión y por socializar con el resto de personas. Y si ya tienes objetivo de rendimiento puedes marcarte metas y objetivos para las competiciones.

–¿Cómo ha sido todo este camino deportivo?

–Desde mi primer año en el Benalmádena empecé a competir a nivel andaluz, el salto a nivel nacional lo di al año siguiente, el que fue mi segundo como atleta. Mi primera competición con la selección andaluza fue en 2017- 2018 y cuando empecé a correr, todo el tema de selección andaluza o las competiciones nacionales lo veía un poco más de élite, no pensaba que fuera a llegar tan lejos.

El primer año que tuve la oportunidad de ser convocado con la selección andaluza, que en aquel momento ya pertenecía a sub23, para mí fue una ilusión increíble. Me acuerdo perfectamente de mi primera carrera, fue en Mérida y además creo que nos llovió, o sea que fue duro, pero lo disfruté un montón por esa experiencia de representar a mi comunidad y de competir con los mejores de España.

En el atletismo se hace una selección con los mejores atletas de cada comunidad autónoma, compites con los mejores de Galicia, de Cataluña etc. Yo por suerte he podido ir seis veces con la selección y la verdad es que la satisfacción es muy grande.

–¿Cuáles serían las claves más importantes para un atleta?

–Yo diría que el esfuerzo para empezar, sin esfuerzo no vas a ningún lado. Luego la pasión por lo que haces y que realmente te guste y disfrutes, porque al final, independientemente de ganar o perder, más allá de eso, lo más importante es disfrutar de lo que estás haciendo. Y por último, la preparación psicológica y la fortaleza mental es bastante importante también, sobre todo ya a niveles de rendimiento.

–¿Y cómo gestiona los estudios con el entrenamiento y las competiciones?

–Es verdad que es complicado. En mi caso, además, le tengo que añadir el trabajo porque trabajo por las tardes, entonces es verdad que tengo poco tiempo.

Muchas veces me gustaría tener tiempo para respirar y para estar más tranquilo, pero es verdad que ahora no tengo clases, estoy en un periodo más de prácticas y tal, entonces me organizo algo mejor. Pero cuando tengo clases por la mañana, trabajo por la tarde muchas veces, pues el rato que me queda para entrenar es a las 07.00 horas o a las doce del mediodía; siempre son horas complicadas, pero al final pienso en la ilusión que me hace poder competir y poder disfrutar del deporte y la verdad es que merece la pena. Es complicado, pero siempre merece la pena.

–A la hora de combinar todos estos aspectos, ¿es importante contar con una buena salud mental?

–Yo al final estoy contando, entre comillas, la parte bonita de lo que tiene el deporte, hay muchas partes complicadas. Hay que tener claro que no es un camino de rosas. Es importante estar fuerte mentalmente, sobre todo para sobreponerse a los momentos malos, que siempre hay que tener claro que durante una temporada, que es muy larga, vas a tener competiciones malas, va a tener lesiones o molestias que te van a impedir rendir al 100% y siempre hay que estar preparado para eso.

La preparación psicológica es bastante importante y es algo que quizá me gustaría poder llevar a cabo, porque tener la oportunidad de ir a un psicólogo deportivo es una experiencia que me gustaría disfrutar. Tengo claro que es algo que aumenta el rendimiento al 100%.

–¿Cree que la gente comprende el nivel de competencia y, en especial, de esfuerzo al que se enfrentan?

–Yo creo que no, al final lo que se ve es un poco la competición, no se ve tanto lo que hay detrás. Muchas veces te sale una mala competición y ya se habla de que uno no está en forma o de que no está entrenando bien, cuando realmente no sabes lo que hay detrás de esa mala competición, si hay alguna mala situación personal o alguna lesión, o simplemente que por tema de estudio y trabajo no te da tiempo a entrenar todo lo que te hace falta. Por lo que creo que habría que mirar más allá de lo que ha ocurrido en la competición para poder valorar si realmente es un problema o no del atleta.

–¿Cómo prepara un atleta cada una de estas competiciones? ¿Cómo es la fase de entrenamiento?

–Las competiciones que son más a nivel más local, más autonómico, me sirven de preparación para las que son a nivel nacional. Yo siempre a principio de temporada me siento con mi entrenador, vemos el calendario de la Federación y decidimos; vamos a ir a esta competición, en esta no se puede estar al 100% entonces tenemos que escoger a las que llegaremos a un 80% porque estaremos más cargados. Nosotros nos planteamos un objetivo al que queremos llegar y siempre ponemos una competición principal y varias más secundarias que sirven como para llegar a ese objetivo en buena forma.

Tenemos que tenerlo claro tanto yo como mi entrenador, él es el que me manda en los entrenamientos y sabe las cosas que tengo que hacer. Por ello, hay que tenerlo todo bastante organizado.

–En su caso cuenta con su entrenador, ¿es importante contar con el apoyo profesional para la preparación y el apoyo?

–La verdad es que sí. En mi caso tengo un entrenador a distancia, él vive en Torre del Mar y yo en Benalmádena, pero bueno, siempre que podemos intentamos juntarnos en las competiciones. Nos vemos de vez en cuando, porque voy yo a Torre del Mar o a Fuengirola, porque él trabaja allí, y puedo entrenar y él me ve.

Mi entrenador siempre es un gran apoyo porque es una persona con mucha experiencia en el mundo del atletismo y tiene un grupo de atletas que entrena en Marbella y en Torre del Mar, ellos también son un apoyo bastante grande para mí. Yo cuando empecé en el grupo de entrenamiento algunos eran unos referentes para mí, porque han sido atletas internacionales o destacados en pruebas como en las que yo compito, y el hecho de entrenar con ellos me ha hecho mejorar mucho, aprender y mejorar.

–¿Cuántos campeonatos hace al año?

–Pues en atletismo la temporada se divide en temporada de invierno, que se compite en pista cubierta y cross, y luego la de verano que se compite en aire libre, en pistas al aire libre. Entonces siempre hay un campeonato de España en cada especialidad, el Campeonato de España de Cross, el de pista cubierta y el Campeonato de España al aire libre, esos siempre son mis objetivos principales. Y luego pues competir en el campeonato autonómico de cada especialidad, más una serie de competiciones que te ayude a conseguir la forma. Entonces te diría que en torno a cada temporada de invierno y cada temporada de verano puede haber unas diez competiciones.

Ahora mismo vengo de hacer en Granada el Campeonato de Andalucía Universitario, en Albacete el de España, en el que me fue bastante bien y me sirve para preparar las que me vienen después, que es la pista al aire libre y en la que mi especialidad es el 1.500 m.

–Y de cara al futuro, ¿Dónde le gustaría estar?

–Con el máster que estoy haciendo de profesorado es verdad que me gustaría orientarlo a la enseñanza, pero todavía no lo tengo claro. No sé si a nivel de educación secundaria, que es para lo que va orientado el máster, o a nivel de universidad, porque es verdad que me gusta mucho el tema de la investigación.

Con el otro máster que he hecho de alto rendimiento deportivo también me abre algunas puertas. Lo que tengo claro es que va a estar ligado al deporte, ya sea por una cosa u otra, porque al final el deporte es mi forma de vida. Lo único que tengo claro es eso, que me quiero dedicar a la enseñanza y que va a estar relacionado con el deporte.

–¿Se imagina la vida sin deporte?

–Yo lo vería bastante complicado, pero sin el deporte en general. Si no existiera el atletismo seguramente estaría haciendo cualquier otro deporte. En mi casa el ambiente que hay siempre ha sido deportivo, mi hermano hace baloncesto, mi hermana lleva haciendo gimnasia rítmica toda su vida, mis padres hacen triatlón, antes eran atletas, entonces bueno, algún deporte haría, eso seguro.

–Si tuviera que animar a una persona a que hiciera atletismo, ¿Qué le diría?

–Pues yo le diría que es un deporte muy bonito. Tenemos muchísima suerte porque hay muchísimas pruebas, concretamente aquí en Málaga, pero vaya, en toda España hay pruebas todos los fines de semana y carreras de todas las distancias, desde medias maratones, pruebas más cortas y más largas. Todo el mundo puede encontrar su hueco en este deporte. Animo a todo el mundo, porque es un deporte en el que te tienes que comprar unas zapatillas y echar a correr.