
Secciones
Servicios
Destacamos
Cristina Jiménez
Martes, 5 de diciembre 2023, 12:42
Todos vestidos de negro y ordenados, a la izquierda están los contraltos, en el medio del escenario los graves, más conocidos como tenores y en el extremo derecho la dulzura de los sopranos. Nerviosos y con sus carpetas negras sobre sus manos, el director marca la entrada, comienzan a sonar las primeras notas de 'Si la nieve resbala'.
Los compases de la obra corrían y los sentidos se deleitaban con el festín de agudos y graves. Las voces de los 35 miembros del coro de la universidad consiguieron llenar toda la sala con sus armonías, pero llegó el último compás de la pieza; tras tres minutos de interpretación los meses de trabajo y preparación culminaron con la satisfacción de cada miembro.
Santiago José Otero es el actual director del coro y resalta que «todos los miembros vienen a compartir lo que mejor se les da o lo que más quieren, en este caso es la música». Surgió en 2011 a raíz de una iniciativa promovida por el profesor Nacho Álvarez, con el objetivo de crear un espacio en el que las voces de estudiantes, profesores y músicos fueran escuchadas.
Un coro que, tal y como explica su director, Santiago Otero, «trabaja de manera tradicional, con la polifonía a cuatro voces». Una actividad que por un lado ofrece una enseñanza de alta calidad trabajando con niveles muy altos de afinación a través del oído, pero que también trata aspectos como el trabajo en grupo y la cohesión.
Hay quién puede pensar que en el coro solo se centra en preparar piezas religiosas, pero en este caso también estudian otros géneros. «Tenemos en el aire programar un concierto de musicales de 'Broadway' para el próximo año», explica Otero, con ello demuestran que puedan afrontar tanto polifonías del siglo XVIII como música más actual.
Diego Vicaria fue estudiante de la universidad, ha estado vinculado al coro en varias etapas de su camino. Ahora es profesor en la facultad y lleva 30 años cantando, espera seguir haciéndolo gracias a la oportunidad que le brindan desde el coro. «Me gusta mucho la posibilidad de hacer actividades que no están relacionadas con el itinerario académico», cuenta Vicaria, además, la oportunidad de enfrentarse a obras más actuales, explica Vicaria, «nos gusta mucho».
Con un largo recorrido han estado en varios festivales y conciertos, pero para ellos una de las claves que más resaltan es la integración. El coro está formado por 35 personas, entre ellas se encuentran suecos, colombianos, ucranianos y alemanes. En Europa la tradición coral y musical está mucho más arraigada que en España, por lo que la gran mayoría de alumnos erasmus, según cuenta Otero, «cuando llegan a Málaga lo primero que hacen es preguntar por el coro». Además de servirles como actividad complementaria, para ellos es una buena forma de integrarse y conocer a más gente.
Axel es un sueco que lleva cuatro semanas en el coro, para él la música siempre ha formado parte de su vida y así ha querido hacerlo durante su estancia en Málaga. Axel resalta que lo que más le gusta es que «son todos muy cercanos y alegres, es fácil hablar y cantar con ellos».
Desde la perspectiva de los erasmus les sirve para conocer a más gente, pero para el resto de miembros los conocimientos que traen de Europa les sirve para aprender. «Para nosotros es súper enriquecedor tener su experiencia, vienen con un nivel musical muy alto», explica Otero.
«La música es el idioma más universal que existe», recalca Vicaria, por ello no entiende de fronteras y edades. El coro consigue integrar en un escenario a muchas generaciones, desde 18 hasta 50 años, con diversos puntos de vista y opiniones, no entiende de nacionalidades. «Se crea una convivencia muy bonita, todo el mundo aporta su experiencia», explica Vicaria.
Con una hora y media de ensayo a la semana consiguen despojarse de toda la carga que arrastran y desconectar, Axel lo define como «nuestro momento más feliz». Terminarán el año con su tradicional Concierto de Navidad el 15 de diciembre, pero para todos aquellos que quieran formar parte de esta pasional actividad y vivir la música de una forma más cercana solo tiene que atreverse y mandar un correo que le llegará al director.
Tras pasar una prueba vocal y auditiva formarán parte del coro, su asistencia al 100% de las actuaciones se recompensará con dos créditos. Pero más allá de aprender y ensayar, todos concluyen en que « venimos a pasarlo bien, siendo profesionales y con respeto ante la música, pero sobre todo a disfrutar».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Importante aviso de la AEMPS a los diabéticos
Las Provincias
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.