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El presidente de la FGUMA, Diego Vera, antes de la entrevista. Aida Vicente
El fin del quiero pero no puedo
Convenio

El fin del quiero pero no puedo

FGUMA y la Fundación Kareema crean un programa de becas para el alumnado egresados con el fin de apoyar la ampliación de su formación en otras universidades

Aida Vicente

Martes, 9 de mayo 2023, 10:53

El quiero pero no puedo, muchas veces, se hace realidad cuando no hay recursos financieros que acompañen. En España, más de 82.000 jóvenes se encuentran en situación de vulnerabilidad social, por lo que se puede afirmar que la crisis ha entrado en el aula, puesto que muchos alumnos y alumnas han visto cómo las dificultades económicas han interferido en su trayectoria educativa. Por ese motivo, la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) y la Fundación Kareema han firmado un convenio que garantice el fomento de la formación y el desarrollo cultural e intelectual. La finalidad de este pacto entre ambas entidades es «la creación de un programa de becas que facilite el acceso a estudios de posgrado o la ampliación de carreras investigadoras», expone el director de la FGUMA, Diego Vera.

Esta beca dará apoyo financiero, ya que incluye desplazamientos, estancia y otros gastos a estudiantes con expedientes excelentes que desean continuar sus estudios de especialización en otras universidades nacionales e internacionales. «Básicamente, este convenio es una iniciativa de mecenazgo de financiar una serie de becas importantes para egresados de la Universidad de Málaga en entidades nacionales e internacionales en materia de investigación con el objetivo de fomentar el talento que tengan los alumnos de la Universidad de Málaga e intentar darle una formación aún más sólida», dice Carlos Vera. «Trabajaremos con la UMA y FGUMA para crear un comité de selección compuesto por la Fundación Kareema, la FGUMA y profesores de la UMA. Este comité creará un proceso no sólo de selección, sino también de seguimiento de los estudiantes. El proceso de solicitud incluirá una solicitud por escrito, así como una entrevista con el comité de selección y referencias del profesorado de la UMA», asegura la presidenta de la Fundación Kareema, Nadia Kathy Gil.

La contemporaneidad actual tiene como una de sus premisas que la felicidad se obtiene a través del consumo, a través del acceso a distintos objetos, y esto genera que los sujetos piensen que si no ganan suficiente dinero no van a poder acceder a sus deseos, entre los que se encuentra su título universitario. La sociedad asocia felicidad a dinero y existe una concepción materialista de la felicidad donde predomina el tener sobre el ser.

Ansiedad

Dos de los efectos más comunes del estrés financiero son la ansiedad y la depresión. A menudo, estas dos condiciones van de la mano. Cada una de ellas es una condición debilitante que hace que sea difícil concentrarse en los estudios, pasar tiempo con la familia y mantenerse al día con las facturas y otras responsabilidades financieras. El estrés de tener demasiadas deudas de tarjetas de crédito, pagos de préstamos o facturas puede afectar a una persona y causar ansiedad y depresión severas. Muchos jóvenes debido a este estrés por conseguir dinero para poder pagar sus créditos abandonan el grado universitario.

Un informe del Ministerio de Universidades alega que las circunstancias económicas son el principal factor a la hora de seguir estudiando en la Universidad o dejar los estudios a medias ya que calcula que un 11% de los estudiantes de grado abandona la carrera antes de concluirla, por lo que uno de cada cuatro estudiantes en 2022 ha decidido dejar la carrera o cambiarse. El rendimiento académico previo, el coste de la matrícula del grado cursado, la edad del estudiante y su origen socioeconómico y procedencia son los factores que más condicionan seguir en los campus o abandonarlos. La existencia de estas desventajas sociales, económicas y culturales unidas con la ansiedad de no poder costear las tasas universitarias hacen que el alumnado no se pueda permitir no tener un buen rendimiento en la universidad. Aproximadamente, la mitad de los que dejan los grados universitarios lo hace tras el curso o durante el mismo. «La pandemia, por supuesto, ha creado tensiones económicas para todos, y quizás nos ha mantenido a todos más cerca de nuestras comunidades. Los estudiantes no sólo necesitan más apoyo económico, sino que quizá también necesiten ese estímulo para llevar sus sueños más allá de su comunidad», comunica la presidenta de la Fundación Kareema.

La ayuda financiera de la Fundación General de la Universidad de Málaga y la Fundación Kareema está destinada a recién licenciados de la UMA que quieren seguir su formación con un máster, doctorado o investigación postdoctoral. Aunque también se admitirán, en función del interés del tema, de la valía del candidato y de la calidad del centro de destino, los proyectos de investigación científica. «Esta beca va a financiar por completo los estudios de una alumna o alumno de la UMA y la estancia en un centro de primer nivel de investigación o universitario en el extranjero. Con todo lo que eso supone, ya que no es tan fácil», alega Diego Vera. «Además del proceso de selección, la Fundación Kareema proporcionará el apoyo financiero necesario durante la beca. Esto incluirá la matrícula académica, el billete de avión y varios gastos como alojamiento, libros, etc. La FGUMA apoyará toda la parte administrativa, incluyendo la coordinación con la UMA, y proporcionando un nivel de apoyo administrativo al estudiante durante su beca», sostiene Nadia Gil.

El número de becas que se ofertan todavía no está claro. «Comenzaríamos por un número razonable con la finalidad de lo más pronto posible llegar al número más alto que nos ofrecen. Lógicamente, los estudiantes seleccionados para la beca son todos aquellos que tienen un currículum lo suficientemente espléndido para asegurarnos de que pueden desarrollar con éxito esa actividad o que tengan una vocación investigadora», manifiesta el director de la Fundación General de la Universidad de Málaga. «Buscaremos graduados de la UMA que estén muy motivados para cursar estudios de masters fuera de Málaga, y que tengan una idea clara de cómo la beca puede impulsar su sueño. Por supuesto, se tendrá en cuenta la excelencia académica y la necesidad económica, pero principalmente buscamos estudiantes que tengan un plan bien pensado y motivado para su carrera académica. El estudiante también debe tener un alto nivel de inglés o del idioma principal del curso», añade Nadia Gil.

Otras acciones

El director de la FGUMA, Diego Vera y la presidenta de la Fundación Kareema, Nadia Katy Gil, han sido los encargados de firmar este acuerdo «por el que también se llevarán a cabo otras acciones formativas, como puede ser, por ejemplo, las jornadas o debates, cuya finalidad es la promoción de la conservación y difusión del patrimonio artístico, histórico y cultural y la protección del medio ambiente y del patrimonio natural, así como el fomento de la sostenibilidad», expresa Vera. Además, sostiene que una vez firmado este convenio, la UMA junto con su Fundación General y Kareema empezarán a trabajar para dar a conocer lo más pronto posible todos los detalles de estas ayudas y las fechas de las solicitudes. «Creemos firmemente en apoyar la motivación por la educación allí donde pueden faltar recursos. Apoyar la educación es una manera de tener un impacto positivo a largo plazo y fortalecer una comunidad de manera significativa. La UMA es un pilar de excelencia en la comunidad académica de Málaga y un compañero obvio para nuestro programa de becas», afirma Nadia Gil.

Este proyecto no es el único que tienen en mente ambas fundaciones y es que una vez abierto el plazo de solicitudes para estas becas, «estas ayudas son un acuerdo marco, comenzamos con esto que nos llevará probablemente a otros proyectos. Estamos muy satisfechos con este acuerdo y con esta entidad», dictamina el director de FGUMA. «Tenemos la intención de crear un programa de mentores. Muchos estudiantes viajarán lejos de Málaga por primera vez y necesitarán apoyo para superar los diversos retos a los que se enfrentarán. Esperamos que los graduados de las becas de la Fundación Kareema también formen una comunidad de apoyo para los futuros becarios y que, con el tiempo, creemos un programa de mentores», concluye la presidenta de la Fundación Kareema.

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