«La carrera es una experiencia reveladora, pero está llena de momentos difíciles»

María del Carmen Salazar Navarro, graduada en Derecho por la Universidad de Málaga, conoce de buena mano el gran sacrificio y satisfacción que guarda de esta etapa estudiantil. «Para mí ha sido una experiencia enriquecedora de gran crecimiento personal», declara. Ahora bien, este camino es un paso al descubrimiento de lo que hay fuera y cómo se conforma.

Carmen Salazar fue distinguida con el Premio Andaluz a la Mejor Trayectoria Académica. Recibió el galardón en un acto celebrado en la sede de la Fundación Bancaria Unicaja, institución que patrocina los premios. En esta XIV edición se concedieron otros seis galardones a alumnos de universidades andaluzas destacados en Economía, Dirección y Administración de Empresas, Derecho y Gestión y Administración Pública, Ciencias Medio Ambientales, Ciencias Sociales y Ciencias Políticas y Estadística.

La almeriense, aunque acogida en la Costa del Sol, cuenta con uno de los mejores expedientes y currículos en el ámbito del Derecho. Tras cursar la carrera –y las prácticas en un despacho tributario y obtener el premio al segundo mejor expediente de su promoción– ha realizado dos másteres simultáneamente: Máster de Abogacía en la Universidad de Málaga y Máster de Fiscalidad de manera 'on line' a través de la Universidad de Oberta de Cataluña.

Actualmente dispone de la beca de Formación del Profesorado Universitario, ligada al Departamento de Derecho Financiero y Tributario. «El ministerio concede 24 becas en España para Derecho, esta permite realizar durante cuatro años el doctorado, mientras se imparte docencia para ir cogiendo formación», detalla Salazar.

La galardonada tiene claro que quiere vivir de la docencia, junto a la parte de investigación que esto requiere. Por el momento se encuentra en una estancia de seis meses en el Real Colegio de España en Bolonia por la beca Santa Catalina, trabajando en su tesis doctoral para luego finalizarla con otros seis meses en España.

Esta actividad le permite trabajar y conocer la experiencia de ser docente: «Hasta que no te ves en la situación no sabes si te gusta y a mí me ha encantado», precisa Salazar. Mientras, imparte clase en diferentes facultades y realiza una serie de méritos para acreditarse con una institución.

A sus 24 años no se imaginaba el desarrollo que iba a tener al entrar en la vida universitaria. «Todas las asignaturas que cursé fueron una experiencia reveladora junto a los profesores que me transmitieron esa vocación por el Derecho», despertando en ella un gran interés por materias que hasta entonces desconocía y que acabaron determinando su vida profesional orientada al Derecho Financiero y Tributario.

Al preguntarle por la situación más compleja que le ha dado la universidad tiene clara su respuesta: la misma carrera. «Cuando estás estudiando hay épocas muy difíciles donde las cosas no salen como esperas», manifiesta consciente de los años de madurez que esto supone.

El estudio requiere mucha planificación, pese a que en la mayoría de los casos nunca se cumpla. Carmen Salazar apuesta por tener claras sus prioridades, y tras esto la dedicación que todo ámbito requiere. «La carrera académica me ha escogido a mí», está segura de ello. Al igual que agradece a sus profesores, familiares y compañeros que la han acompañado a lo largo de este camino. Y, sobre todo, la confianza que ha depositado en ella misma.