El Pabellón de Deportes cumple 20 años con el reto de la eficiencia energética

Ya lo decía el tango de Carlos Gardel que «20 años no es nada». Esos son los mismos que lleva funcionando el Complejo Deportivo Universitario, que durante todo este tiempo ha buscado el ahorro energético para obtener unas instalaciones de última generación.

Allí se formaron atletas olímpicos de la talla de Borja Vivas, campeón de España en peso en varias ocasiones o Dana Cervantes, que cuenta en su haber 39 récords en salto de pértiga y una final en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.

Mucho ha llovido desde que hace 30 años, concretamente, desde el 13 de enero de 1985, un grupo de estudiantes comprometidos con el deporte universitario se reunieran en el Rectorado para crear el Club Deportivo Universidad de Málaga. En ese momento, el Club tuvo que jugar en pistas ajenas como las de la Universidad Laboral, Carranque o las del Club Deportivo Málaga. Pero los estudiantes necesitaban de unas instalaciones propias para poder practicar deporte sin tener que desplazarse a otras dependencias.

A inicios de los años 90, Javier Solana, ex ministro de Educación, junto con el entonces rector de la Universidad de Málaga, José María Martín Delgado, el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Antonio Pascuala, y José Palacios Royan, primer vicerrector de Deportes en España, firmaron el convenio para la construcción de la nueva Ciudad Deportiva de Málaga que contaría con un pabellón central con pistas polideportivas cubiertas, oficinas y una piscina climatizada. Ya estaba en marcha «la catedral imaginaria para el culto al cuerpo» como el propio Diario Sur reconocía en su edición de 1992.

El 17 de abril de 1994 nació finalmente Complejo Deportivo Universitario que durante todo este tiempo ha ido evolucionando sin prisas, pero sin pausas. Así, el actual director de Deportes, Pedro Montiel, considera que fue un acontecimiento importante, ya que la ampliación de las cuatro pistas exteriores y la construcción del edificio central, suponía un antes y un después para la proyección deportiva universtaria a nivel nacional e internacional.

Ya en 2003, otro convenio entre Universidad y Junta, hace posible a construcción de la pista de atletismo, el campo de fútbol con césped artificial y el campo de rugby. Ya en 2008, debido a la expropiación de las pistas exteriores por el paso del metro, se realiza la última fase que contaría con las nuevas pistas polideportivas, las pistas de pádel, la sala cardiovascular...

Referente nacional

Durante todo este tiempo, el Complejo ha logrado convertirse en uno de los más grandes de España contando con un equipamiento de última generación. Además, en las instalaciones se puede encontrar un enorme jardín, que rodea el circuito natural, con más de 14.000 metros cuadrados, y un xerojardín único en nuestro país. Como reconoce, Pedro Montiel, es «la joya de la corona» del Complejo.

Durante todo este tiempo, muchos han sido los premios obtenidos en reconocimiento a su buena labor y gestión deportiva. Las vitrinas están repletas de titulas nacionales e internacionales. Así, por ejemplo, en 2007 el equipo de vóley consiguió el Mundial celebrado en Hamburgo (Alemania); en fútbol-sala se han alzado con un campeonato continental y un subcampeonato; y en balonmano han logrado ser bronces en Europa en dos ocasiones. A nivel institucional, el Secretariado de Deportes de la Universidad, ha obtenido el Trofeo Joaquín Blumeinstitución que más se distingue en la promoción del Deporte o elSello Europeo de Excelencia 400+, entregado por AENOR.