El desguace que no termina: el 'Willow' sigue hundido en el Puerto de Benalmádena
El despiece del barco afronta su fase final después de que en junio la adjudicataria abandonara unos trabajos que debía haber concluido en febrero
Ya hace tiempo que no puede verse su vistosa cubierta, pero en el Puerto de Benalmádena siguen los restos del USCGC Willow, una embarcación construida ... entre 1924 y 1927 para prestar sus servicios para los guardacostas de Estados Unidos en el legendario río Misisipi y que 'murió' en marzo de 2019 víctima de un temporal de levante después de haber sido convertida en discoteca flotante, restaurante y embarcación de recreo. En enero de este año, la sociedad municipal Puerto Deportivo de Benalmádena anunciaba el inicio de los trabajos de desguace de esta impresionante embarcación de 61 metros de largo, 20 de ancho y 2,4 de calado, que fue construida como un barco de vapor de ruedas laterales.
Los trabajos fueron adjudicados a una empresa especializada por algo más de 300.000 euros y contaban con un plazo de ejecución de un mes, pero la mercantil tras solicitar una prórroga acabó renunciado el pasado mes de junio. La tarea ha sido encomendada a la empresa que quedó en segunda posición en la licitación, que ha retomado los trabajos este mes de julio y sin que suponga un incremento del coste, según el Ayuntamiento.
Complejidad, imagen y retraso
El Consistorio justifica el retraso apelando a la complejidad de la operación: «Los trabajos están siendo muy complicados porque suponen compatibilizar varios trabajos a la vez: las labores submarinas que realizan los buzos, las tareas de corte de las piezas del barco con hilo de diamante y la maquinaria pesada que se encarga de extraer y desguazar las piezas una vez que están fuera», señala el concejal del Puerto, José Luis Bergillos.
El Consistorio asegura que el desguace afronta su fase final en la parte central de la embarcación, toda vez que ya se ha desguazado la proa y la popa del 'Willow', y aunque reconoce el retraso subraya la importancia de haber puesto fin ya a la «mala imagen» que provocaba un barco semihundido de esas dimensiones. «Las piezas que quedan están bajo el agua, y se están cortando y extrayendo poco a poco, y se está eliminando un elemento peligroso, tanto para los usuarios como para el propio ecosistema marino», subrayan.
Desde IU-Podemos su portavoz, Pablo Centella, critica que se esté «eternizando» estos trabajos y que se haya llegado a «plena temporada alta» con retrasos no sólo en estas tareas, sino también en las obras de Arroyo de la Miel y de Benalmádena Pueblo, y ha anunciado que pedirá explicaciones en la próxima sesión plenaria.
El 'Willow' está ocupando 19 atraques de la marina benalmadense, que está dejando de ingresar por ellos unos 150.000 euros anuales, según datos del Ayuntamiento.
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