Torremolinos tiene que retirar el amianto del pabellón de deportes del centro de menores antes de reabrirlo

El procedimiento administrativo para poner en servicio el pabellón deportivo del antiguo Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) San Francisco-La Biznaga de Torremolinos, que cerró sus puertas el 1 de abril de 2021, ya está en marcha. Estas dependencias fueron cedidas por la Junta al Ayuntamiento. El resto del complejo será vendido por la Administración regional para obtener liquidez que permita la ejecución de obras de nuevas sedes judiciales y mejora de las existentes en Andalucía.

En cuanto a la intervención prevista en las instalaciones deportivas, el Gobierno municipal acaba de licitarlas, un contrato por valor de 1,1 millones de euros. Con esta partida habrá que acometer la retirada de los paneles de fibrocemento en la cubierta del edificio, paso indispensable para su reapertura. El actual tejado será sustituido por una estructura de paneles, tipo 'sandwich', es decir, con dos capas envolventes de acero y un aislante en su interior.

El pasado mes de noviembre de 2024, la Administración local retiró el fibrocemento del colegio La Paz, lo que lo convertía en el último centro educativo con este material en el municipio. Estas labores, con un presupuesto de 20.000 euros, llegaron en el marco de un plan más amplio, que puso en marcha el Ayuntamiento el pasado mes de agosto de 2024 y que tiene un calendario de desarrollo. En la fase preliminar, se ha implementado una clasificación de las construcciones en la que hay que intervenir.

Las mejoras en el antiguo centro de menores infractores también contemplan la pista deportiva exterior, de la que se eliminará el pavimento para darle un nuevo firme, con resina.

Además, hay una reforma prevista en los accesos, con la idea de eliminar barreras y embellecerlos. El objetivo de esta reforma, tal y como consta en el anteproyecto, es contar con un pabellón y una pista deportiva capaz de ser utilizada para baloncesto, balonmano, voleibol, tenis y fútbol sala. Las dimensiones y características de esta última cumplirán las medidas establecidas en las normas del Consejo Superior de Deportes, ya que se pretende su utilización en competiciones de ámbito nacional.

La cesión del espacio deportivo, de 3.766,22 metros cuadrados, fue autorizada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, en octubre de 2023, previa solicitud municipal. Aunque el uso de las instalaciones deportivas del antiguo centro de internamiento no genera duda, sí hay disparidad de criterios sobre el futuro de toda la parcela. El PSOE trató, sin éxito, de que fuera aprobada en el pleno de agosto su propuesta para que toda la finca, no solo la zona deportiva del San Francisco, sea de titularidad municipal. La idea contó con el respaldo de IU-Podemos, pero nada más y, por lo tanto, fue rechazada por la amplia mayoría del PP. Este esgrimió que el inmueble se encuentra en muy mal estado. Antes de esta propuesta, también quedó en agua de borrajas, la de IU-Podemos, cuyo concejal, David Tejeiro, que defendió que este recinto sea aprovechado para construir viviendas asequibles. Aunque tuvo el apoyo de los socialistas, tampoco prosperó.

Torremolinos busca, además, asumir otras instalaciones gestionadas por la Junta, esta vez, las del Centro de Protección de Menores Virgen de la Esperanza, clausuradas sin un destino concreto, desde que el viernes, 10 de noviembre de 2023, se anunció que se habían detectado daños estructurales.

El Ayuntamiento ha solicitado al Gobierno andaluz estos terrenos y ya está contemplada en los presupuestos municipales de este año una partida para la demolición del edificio en ruinas que estaba proyectado como ampliación del centro de menores, pero que se quedó a medio construir y está abandonado desde 2005.

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