De Lyon a Torremolinos en bici para concienciar contra el cáncer

Grégoire Kopian lleva la mitad de sus 29 años haciendo una promesa: «Un día iré a España en bicicleta». Este joven francés, de Lyon, anhelaba pedalear hasta Torremolinos. «Pasé los veranos de mi infancia en esta hermosa ciudad. Solíamos ir allí cada verano con mi familia a disfrutar unas maravillosas vacaciones con mi abuelo que vivía en la plaza. También estaban mis primos y mi tía que residían en Málaga», explica. Desde el pasado 11 de mayo, su sueño está más cerca, ya ha comenzado esta ruta, de 1.700 kilómetros y un desnivel positivo acumulado de más de 13.000 metros, que concluirá, si todo sale según lo previsto, en torno al próximo 28.

Y es que, este gran amante del deporte de las dos ruedas en el país de Tour de France, ya tiene un motivo de peso para protagonizar su propia gesta sobre el sillín, recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. «Este proyecto nació en septiembre de 2024, cuando supoe que mi hermano Víctor, quien desde hace 10 años padece un tumor cerebral, alcanzaba un nuevo nivel de enfermedad. También perdí a mi abuela Marie y, hace dos años, a mi padre Daniel por esta enfermedad. Entonces entendí que lo tenía que hacer y demostrar a mi hermano que lo amo y que todos estamos con él para apoyarle», deja claro.

La forma de contribuir que ha elegido es involucrarse con la Asociación para la Investigación sobre Tumores Cerebrales (ARTC). Con su aventura en maillot, por un lado, quiere dar visibilidad al problema y, por otro, recaudar fondos. Ya ha logrado más de 10.000 euros, a través de las donaciones que pueden realizarse en la web dedicada a su iniciativa, bautizada, en el idioma galo, como 'La traversee du coeur', la cruzada del corazón. Gracias a esta difusión, ha contado con el apoyo económico de empresas y particulares, a los que su experiencia ha llegado también gracias a su cuenta de Instagram @gregoirekopian.

«Para llevar a cabo este proyecto, obviamente hice mucha preparación física durante seis meses, pero también mucha preparación mental, para poder aguantar y completar esta travesía hasta Torremolinos, especialmente importante para mí, porque es la ciudad donde pasé mi infancia», insiste.

En Torremolinos lo espera la prima de su madre, una de las parientes que tiene en España, Carolina Jiménez. «Grégorie hace esto porque la palabra cáncer y tumor la tiene, por desgracia, muy presente en su vida, tanto por parte de mi prima Carolina, como por la de su familia paterna y ahora también lo sufre su hermano», explica. «Ellos todos los veranos venían a Torremolinos, cuando era chiquitillo, por lo que sus momentos felices, su niñez, están vinculadas aquí», recuerda.

Grégoire Kopian hace ya días que cruzó los Pirineos y, en el momento de escribir estas líneas, está a la altura de Alicante; su querido Torremolinos ya está mucho más cerca.

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