Fuga y rescate de un ladrón en 12 minutos: así entrena Torremolinos a su personal de seguridad y emergencia en las playas

«Vamos siempre trabajando de la mano y, en este caso, con la puesta en escena, había que controlar los tiempos de reacción de la ambulancia, de respuesta al alertante, de localización...», resume Corrales.

En este entrenamiento, estuvieron presentes el concejal de Playas, Miguel Domínguez, y el edil de Seguridad, Cristóbal Molina, que, juntos, supervisaron una práctica que se enmarca dentro de los requisitos establecidos para certificar las cuatro playas torremolinenses con la «Q «de calidad, que otorga el Instituto para la Calidad Turística (ICTE). El marchamo incluye testear la eficacia de los Servicios de Seguridad y Socorrismo.

El Ayuntamiento de Torremolinos ha invertido más de 575.000 euros en mejorar el dispositivo de playas para los próximos dos años, tal y como ha explicado la alcaldesa, Margarita del Cid, lo que permite, como ha dicho, contar con cuarenta profesionales, un siete por ciento más que el año pasado. Tanto este año como el año que viene, prestarán servicio durante Semana Santa, como ya se ha hecho este año; también durante todos los fines de semana desde Pascua hasta el 1 de junio y, de forma ininterrumpida, desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, en horario de once de la mañana a ocho de la tarde. Entre este equipo se encuentran cinco enfermeros, los veintiocho socorristas, cinco patrones de embarcación, un conductor-técnico y un coordinador-supervisor, a los que hay que sumar la labor de policías locales y auxiliares de playa. Entre otros medios, los socorristas cuentan con un sistema de geolocalización y también con un vehículo de coordinación de intervención rápida, que atiende hasta la llegada de la ambulancia.

El objetivo de este despliegue es cubrir las necesidades de las playas de La Carihuela, Bajondillo, Playamar y Los Álamos, tanto con la vigilancia en el mar y salvamento acuático, como desde las once torres y a pie, con recorridos por la orilla. Todo ello, en un contexto en el que la población de Torremolinos puede llegar hasta las trescientas mil personas, más del triple de la censada en el municipio.