La realidad virtual abrirá al mundo la joya arquitectónica de Fuengirola: el castillo Sohail

El caso es que ahora Fuengirola quiere ir un paso más allá y mostrar al mundo el castillo de Sohail, con la ayuda de las nuevas tecnologías. Para ello ha abierto un proceso público, que culminará con la adjudicación a una empresa especializada del modelado 3D y de realidad virtual de esta antigua fortaleza, con la idea de favorecer su promoción turística.

El presupuesto con el que cuenta el proyecto es de 130.121 euros y la empresa que resulte adjudicataria tendrá que encargarse de elaborar «una experiencia virtual inmersiva que combine reconstrucción histórica y realidad virtual, diseñada para educar, entender y promover el castillo», según recoge el pliego elaborado por el Ayuntamiento.

De esta forma, desarrollará un software que incluya el modelado 3D de personajes y escenarios, que podrán recorrerse a través de gafas de realidad virtual. Una nueva fórmula que también permitirá conocer mejor la historia que hay detrás de este castillo.

Fue en el año 956 cuando el califa cordobés Abderramán III mandó construir, sobre las ruinas de un asentamiento greco-latino, una pequeña ciudadela, probablemente en torno a una atalaya, con el fin de fortalecer las defensas costeras. Ya en el siglo XII, los almorávides levantaron un recinto defensivo de planta irregular, con ocho lienzos de muralla, reforzados por torres, dando lugar a una alcazaba. En 1485 fue tomado por los cristianos durante la Reconquista y quedó prácticamente destruido durante la batalla, aunque posteriormente fue reconstruido.

Hay que tener en cuenta que el castillo se localiza en un lugar clave en la vigilancia del litoral y del río Fuengirola, que en aquella época era navegable, además de ser un lugar estratégico al ser la vía de comunicación entre Málaga y Marbella.

Durante la Guerra de Independencia, con Napoleón al mando, el ejército francés se hizo con el castillo. Dos años más tarde, el general Ballesteros tomó Fuengirola y lo recuperó a manos de los españoles. Lamentablemente, en el momento de realizar la evacuación, las tropas francesas hicieron explosionar la torre suroeste y parte de los muros anexos, que no se volvieron a reconstruir.

El castillo Sohail pasó a ser de propiedad privada en diferentes momentos durante los siglos XIX y XX y hasta los años 80 del pasado siglo su estado de deterioro fue en progresión. La abundante vegetación y los muros arruinados parecían abocarlo a su desaparición.

Afortunadamente no fue así y las obras realizadas durante años por la escuela taller de Fuengirola permitieron recuperar este espacio y convertirlo en un referente turístico, además de albergar en él numerosas propuestas de ocio y cultura.