La muerte de un burro en Mijas trae de nuevo la polémica sobre los taxis

Según el relato del partido político –realizado a través de su candidata a la Junta de Andalucía, Eva Ramos– un grupo de personas que paseaban con sus perros este domingo escucharon rebuznar de dolor al burro. «Al acercarse a la minúscula cuadra lo vieron tumbado en el suelo y con claras muestras de dolor. Pusieron en conocimiento del Seprona la situación del animal, pero ni el Ayuntamiento ni la Guardia Civil ni la empresa que explotaba al animal acudieron a prestarle atención veterinaria. Pasaron horas hasta que el burro falleció agónicamente, tirado sobre el mugriento suelo y sin recibir la más mínima ayuda», señala; tras avanzar que ya estudian acciones legales.

A pesar de ello, este relato no concuerda con la documentación que obra en manos de SUR. Fuentes del Ayuntamiento de Mijas explican que el animal no murió tras llevar todo el domingo agonizando, sino que el fallecimiento se produjo en la madrugada del sábado al domingo, y que la asistencia veterinaria por el cólico que sufría el animal (en el diagnóstico es en lo único que coinciden los dos relatos) se produjo de forma instantánea tras detectar lo que estaba sucediendo.

Aunque este último aspecto no se puede confirmar, el informe del veterinario está fechado el día 3 de noviembre (sábado), por lo que en ningún caso pudo fallecer el domingo a última hora. En concreto, el veterinario explica que su llegada se produjo el sábado a las 19.00 horas; y tras enumerar el tratamiento que se puso en marcha, concluye afirmando que no reaccionaba al mismo, y que falleció algunas horas después.