Frente común de los alcaldes de la Costa del Sol para mejorar el Cercanías

Con esta tozuda realidad, sumada al -no menos evidente- crecimiento extraordinario que ha experimentado desde entonces la población, el urbanismo, el turismo y la actividad económica de la Costa del Sol, los primeros ediles de las cuatro localidades por donde transita la C1 (Málaga, Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola) y los de los municipios por donde se reclama una conexión ferroviaria (Mijas, Marbella, Benahavís y Estepona) escenificaron este lunes un frente común ante el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para exigirle que «no ponga excusas» y haga realidad. Para ello reclaman la mejora del servicio: la duplicación de vía; la ampliación de apeaderos y de túneles para mejorar las frecuencias y poder dotar a la línea de mayor capacidad; además, piden una línea de tren que llegue hasta Estepona.

Los alcaldes de las localidades por donde sí discurre la C1 (Francisco de la Torre, Margarita del Cid, Juan Antonio Lara y Ana Mula) y los de los municipios sin tren (Ana Mata, Kika Caracuel [teniente de alcalde de Marbella, en sustitución de Ángeles Muñoz], José Antonio Mena y José María García Urbano) leyeron un manifiesto junto al presidente de la Diputación, Francisco Salado, en un acto organizado por el PP malagueño, y que ha cerrado su presidenta, Patricia Navarro. «Sólo se necesita voluntad política», resumió la líder provincial de los populares, para quienes el tren de la Costa del Sol es una infraestructura tan «fundamental para nuestro futuro» que «no hay otra más importante y decisiva».

Con más de 16 millones de viajeros anuales y una ocupación del 171% que obliga a 7 millones de personas a viajar de pie es «la infraestructura de transporte público más importante del sur de España» y la línea de Cercanías «más rentable», argumentaron los regidores del PP para a continuación alertar de que «la movilidad empieza a dar síntomas de colapso y puede hipotecar nuestro futuro». «La saturada autovía A-7, con atascos diarios, y la autopista más cara de España no son capaces de atender el tránsito de cientos de miles de vehículos privados porque no existe una alternativa de transporte público, la que debe ofrecer el tren», han apuntado los mandatarios malagueños.

Los estudios realizados por consultoras privadas y por la patronal de las empresas constructoras, Seopan, sostienen, según señalan los regidores, que el tren de la Costa del Sol, «con nuevas conexiones, más moderno, interoperable y más prestaciones, sería uno de los proyectos de infraestructuras más rentables de toda España, en los que el retorno económico duplicaría en poco tiempo la inversión necesaria».

Además, para justificar su reivindicación han apuntado que Marbella es la única ciudad europea de más de 150.000 habitantes que carece de línea ferroviaria, y al futuro crecimiento demográfico, teniendo en cuenta que Mijas y Estepona superarán «en pocos años» los 100.000 habitantes y que «en un lustro» en la provincia de Málaga vivirán más de 2 millones de personas.

Junto a esto, han apelado a la pujanza económica de la provincia y a su contribución a España. Según apuntó Patricia Navarro, en Málaga se recaudaron el año pasado 5.500 millones de euros y este año los últimos datos disponibles apuntan a un crecimiento del 20%, por lo que los regidores consideran que «ha llegado la hora de que parte de esa recaudación fiscal histórica se reinvierta» en la infraestructura «más importante y decisiva» para la Costa del Sol.

Los populares han comparado esta falta de compromiso con los 1.100 millones de euros destinados al Cercanías catalán, el Rodalies, y han exigido al departamento que dirige Óscar Puente que ponga fin a este «trato de favor» y esta «discriminación» del todo «inaceptables».