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Iván Gelibter
Viernes, 31 de marzo 2017, 00:31
Dos semanas después de que Mijas fuera el centro de la polémica en términos provinciales y nacionales Albert Rivera y Pablo Iglesias llegaron a cruzarse varios tuits de reproche debido al caso Mijas destapado por SUR en el que el PP mijeño ofreció trabajo al edil de Costa del Sol Sí Puede a cambio de que firmara una moción de censura, el pleno ordinario de marzo amenazaba con ser bronco y tenso, una circunstancia que se produjo especialmente en la parte final.
Uno de los primeros puntos del orden del día era, precisamente, la dación de cuentas de la dimisión del concejal popular Santiago Martín, que tuvo que dejar su cargo tras hacerse públicos sus ofrecimientos a Francisco Martínez (CSSP), con frases como: «Curro, no me falles. te garantizo cuatro añitos en el Club la Costa».
Este primer punto caliente del pleno salió adelante sin polémica, ya que Martín rechazó acudir a la sesión plenaria (no estaba obligado) y el punto se aprobó sin el debate de los portavoces.
En un sala de plenos con una elevada presencia de militantes y simpatizantes del PP que jaleaban las intervenciones de sus portavoces, la sesión más corta de lo normal volvió a tener los rifirrafes habituales por las facturas extrajudiciales de crédito, pero no fue hasta después del capítulo de ruegos y preguntas cuando el caso Mijas pasó a protagonizar la sesión, una vez que el alcalde, Juan Carlos Maldonado, le echara en cara a Nozal que éste le había denunciado en estos días por su gestión en el hipódromo, un asunto que se encuentra judicializado y que podría afectar a los populares, entre otras cuestiones por haber otorgado la licencia del karting que tuvo que ser clausurado.
Maldonado sacó entonces varios recortes de prensa en los que se hacía referencia a sus tres imputaciones: la de la nave de la televisión municipal; el llamado caso de los sobresueldos; y las subastas. El alcalde volvió a acusarle como ya hiciera la semana pasada en una rueda de prensa de llevar a cabo «prácticas mafiosas», y usando la página de SUR en la que saba cuenta de la dimisión de Santiago Martín, le pidió que siguiera el mismo camino: «Haga usted como Martín, tenga algo de vergüenza política y dimita», le espetó.
Por su parte, Ángel Nozal, que acusó a Maldonado de no ser el «verdadero alcalde» porque fue elegido por los votos de un PP que ya no le apoya, le preguntó al alcalde hasta qué punto estaba dispuesto a sacrificarse por Mijas. «Si tanto quiere a Mijas, vayamos los dos juntos a Secretaría y presentemos nuestra dimisión», apuntó, aunque sin dar explicación alguna sobre su implicación en el caso Mijas. «Este Ayuntamiento no es su cortijo», le respondió Maldonado, para a continuación dar por terminado el pleno.
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