La sonda china Chang'e 6 consigue posarse en la cara oculta de la Luna
Por primera vez desde esa zona del satélite, la nave automática recogerá muestras del suelo y las enviará a la Tierra en un módulo de retorno
J. Arrieta
Domingo, 2 de junio 2024, 21:39
La sonda china Chang'e-6 logró posarse en la cara oculta de la Luna este sábado, según confirmó la agencia estatal Xinhua. Lanzada el ... pasado 3 de mayo, se es un vehículo automatizado de exploración cuyo objetivo es recoger muestras de la superficie lunar y enviarlas a la Tierra, cargadas en un pequeño módulo de retorno con el que cuenta la nave. La duración prevista de toda la misión será de 53 días.
Tal y como detalló la Agencia Espacial de China, la nave espacial –bautizada con el nombre de la diosa china de la Luna Chang'e–, se posó sin problemas en la superficie de la Cuenca Aitken, un enorme cráter de impacto de forma irregular de unos 2.000 kilómetros de diámetro y unos 12 de profundidad máxima situado en la cara oculta de nuestro satélite, esto es, la que nunca es visible desde la Tierra.
Los científicos chinos destacaron que esta será la primera vez que se recolecten muestras de esta zona poco explorada de la Luna. La Chang'e 5, la misión anterior de esta serie, que forma parte del ambicioso programa chino de exploración lunar, consiguió enviar a la Tierra unos dos kilos de piedras a finales de 2020. Aquella nave alunizó en el Oceanus Procellarum, cerca del Mons Rümker, en la cara visible del satélite.
Al igual que su predecesora, la Chang'e 6 está formada por un aterrizador y un vehículo de retorno de muestras, montando encima del primero. Fue lanzada por un cohete Larga Marcha 5 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang en la isla de Hainan.
Ahora que se encuentra en la superficie, la nave habrá desplegado los paneles solares que alimentan sus sistemas, instalados en el módulo de aterrizaje, y empezará a recoger polvo y rocas lunares, además de realizar otros experimentos. Este proceso deberá ser completado en dos días, señaló Xinhua. La sonda empleará dos métodos de recolección: un taladro para recoger muestras del subsuelo y un brazo robótico para tomar muestras de la superficie.
Completada la carga, intentará un lanzamiento sin precedentes desde la cara oculta de la Luna. Los expertos consideran que este lado «tiene un gran potencial para la investigación porque sus cráteres están menos cubiertos por los antiguos flujos de lava de la cara visible», según destacaron desde la Agencia Espacial de China. El material recolectado puede brindar información sobre cómo se formó la Luna.
China ya había logrado en 2019 posar una nave espacial en la cara oculta, la Chang'e 4, pero no recolectó ninguna muestra.
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