El Titanic más grande del mundo hecho de chocolate atraca en Torre del Mar
La empresa sevillana Choco-Expo, de Estepa, abre un local de 150 metros cuadrados en la céntrica calle Princesa con una réplica del mítico barco británico y edificios de Londres y Nueva York, que suman 1.500 kilos de dulce
El chocolate es una de las grandes tentaciones, no sólo para los niños sino también para los adultos. Pero con el preparado a base de ... cacao no sólo se pueden elaborar exquisitos postres y dulces de todo tipo, sino que, en manos de un maestro chocolatero como el sevillano Álvaro Romero, pueden convertirse en auténticas obras de arte. La prueba está en la céntrica calle Princesa de Torre del Mar.
Desde finales del pasado junio y hasta el próximo 30 de septiembre mantiene abierto un local de 150 metros cuadrados de superficie, con su empresa Choco-Expo, fundada en Estepa hace dos décadas por sus padres, Paco Romero y María del Carmen Martín. En 60 metros cuadrados pueden contemplarse una réplica del mítico barco británico Titanic, de seis metros de longitud y confeccionada con 500 kilos de chocolates, la mayor maqueta de este tipo hecha hasta ahora en el mundo, según Romero, así como una decena de edificios míticos de Londres y Nueva York.
En total, la deliciosa muestra suma 1.500 kilos de puro chocolates, blanco, negro y con leche, así como frutos secos y otros ingredientes para recrear inmuebles tan emblemáticos como el Empire State Building, el Bing Ben, la catedral de San Pablo o el edificio Chrysler de la Gran Manzana. «Son más de 20.000 horas de trabajo en total, es todo absolutamente artesano, hecho pieza a pieza por mí», cuenta Romero.
Para conservar estas réplicas, el maestro chocolatero y empresario sevillano tiene que mantener a una temperatura adecuada el espacio, además de incorporarle algunos productos conservantes con frecuencia. «No es comestible, sino que se puede fundir para volver a utilizar el chocolate para otra obra», advierte Romero, quien destaca que en el establecimiento es posible encontrar, eso sí, y adquirir, un amplio surtido de sus chocolates, así como globos sorpresa, piruletas, turrones, frutas y frutos secos bañados en chocolates.
Según cuenta el maestro chocolatero de Estepa, es la primera vez que deciden montar una de estas exposiciones en la Costa del Sol, tras haberle hecho con gran éxito en Sevilla y Barcelona en los últimos quince años. «Me he decidido por Torre del Mar y por ahora estamos muy contentos, la respuesta del público está siendo magnífica», confiesa Álvaro Romero. La entrada para los adultos cuesta tres euros e incluye un pequeño obsequio de chocolate, y los niños acceden gratis.
«Mi idea es volver a montar algo aquí para la Navidad con temática de esas fechas», adelanta el empresario estepeño, quien detalla que el horario del establecimiento de Torre del Mar es de lunes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 18.30 a 22.30 horas. «Los grupos de niños que están viniendo se lo pasan genial, les impresiona mucho ver un barco de chocolate de seis metros de longitud, es el mayor del mundo de este tipo», apostilla.
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