El Morche dedica una calle al cura que impulsó la construcción de su iglesia hace casi dos décadas

El alcalde torroxeño, Óscar Medina, junto a la teniente de alcalde de El Morche, María de los Ángeles Ruiz, presidieron este sábado la inauguración oficial de la calle en la que el párroco estuvo arropado, además de por numerosos vecinos, por sus familiares y una amplia representación de la Diócesis de Málaga. Medina ha mencionado la importancia de la ubicación de esta calle porque «aúna nuestros dos motores de riqueza: el turismo, porque estamos en la Senda Litoral que ha cambiado la fisionomía de El Morche, y la agricultura, porque aquí estaba ubicada una de las corridas de frutas más importante de Andalucía. «Salvador se merece esta calle y por eso, hemos querido que sea una calle emblemática», ha expresado el regidor.

Por su parte, para la teniente de alcalde de El Morche «Salvador revolucionó El Morche». Haciendo alusión al significado de 'parroquia' en latín, Ruiz ha señalado que «Salvador habitó cerca de todos y cada uno de los vecinos de El Morche. Se acercaba a nosotros para interesarse y preguntarnos qué nos gustaba para, de esa forma, acercarnos el mensaje de la fe». La iglesia de El Morche costó 1.200.000 euros, de los que 240.000 fueron aportados por los vecinos. El templo se inauguró en el verano de 2006.

El obispo de Málaga, Jesús Catalá, quien no pudo asistir personalmente al acto, quiso «hacerme presente mediante este saludo» del que ha dado lectura el actual párroco de El Morche, el nerjeño José Miguel Antequera. «Agradezco al Ayuntamiento, en la persona del señor alcalde, Óscar Medina, el gesto de gratitud, de afecto y de reconocimiento hacia el reverendo Don Salvador Gil por su labor como pastor en esta localidad. Ciertamente ejerció su ministerio con dedicación y generosidad, dando buen testimonio de su fe, de su amor a la Iglesia y del cuidado pastoral de los fieles; y dejando un grato recuerdo y unos buenos frutos espirituales y sociales. Les encomiendo en mi oración para que el Señor les bendiga y les conceda su paz y su amor», concluía el escrito del obispo.

Por su parte, Salvador Gil, muy emocionado, solo tuvo palabras de agradecimiento. En su intervención, recordó todo el camino que recorrió junto a los vecinos de El Morche para conseguir la construcción del templo: «Fuisteis muchos los que hicisteis posible esta realidad. Con mucho trabajo, tesón y esfuerzo, fuimos abriendo camino. El Morche entero se volcó para lograrlo». La corporación municipal aprobó por unanimidad en el pleno del pasado mes de enero la propuesta del nombramiento de la calle, queriendo hacer así un reconocimiento institucional a este párroco, rondeño de nacimiento, que ha dejado «un gran recuerdo» entre los vecinos de El Morche.

Salvador Gil Canto ingresó en el Seminario diocesano de Málaga en septiembre de 1993. Ordenado sacerdote el 15 de septiembre de 2001 por el entonces obispo, Antonio Dorado Soto, su primer destino fue como párroco de Santiago el Mayor en El Morche, siendo además profesor de la asignatura de Religión en el IES Alfaguar de dicha localidad. En septiembre de 2008, fue enviado al Vaticano a ampliar sus estudios y obtuvo el Doctorado en Teología dogmática por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma en octubre de 2012. Posteriormente, estuvo al frente del Secretariado de Juventud de la Diócesis de Málaga, donde aún colabora. Actualmente, es párroco de Santa María de la Amargura de Málaga capital.

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