Fallece un bañista en una playa de Torrox en la que ondeaba la bandera roja
Una decena de personas salvan la vida de la hija de la víctima, un británico de 40 años, y la de otro adulto de 50 que tampoco podían salir del agua
Eugenio Cabezas
Lunes, 22 de agosto 2016, 00:52
El verano está siendo especialmente trágico en las playas de Málaga. Los fuertes temporales de levante que llevan azotando la costa desde hace varias semanas ... y las imprudencias de los bañistas que se meten en el mar incluso cuando ondea la bandera roja se cobraron ayer una nueva víctima mortal, la número doce en esta luctuosa lista en aguas malagueñas en lo que va de periodo estival. Un nuevo caso en un año con alto índice de fallecimientos de bañistas y que ha provocado incluso la petición de grupos políticos para que se impongan sanciones a las personas que no respeten los avisos sobre la peligrosidad del mar.
El suceso de ayer ocurrió en la zona más occidental de la playa torroxeña de El Peñoncillo, en un entorno conocido como Los Cuartos Catalanes o El Corral de las Vacas, donde un bañista británico de 40 años, con iniciales R. B. M., perdió la vida tras introducirse en el agua junto a su hija, de 10 años, que sí pudo ser rescatada por otra decena de bañistas, mientras en la zona ondeaba la bandera roja.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.20 horas. Fueron los propios bañistas los que alertaron de la situación de peligro en la que se encontraban el padre y la menor, que estaban en la playa pasando el día junto a la madre y otra hija menor de cinco años, que estaban en la arena en ese momento. Samuel Pazo, administrativo malagueño de 35 años, que posee un piso de vacaciones en la zona, fue de los primeros que no dudó en lanzarse al agua a ayudar. «No me lo pensé cuando vi que era una niña», comentó a SUR.
«La corriente de resaca era muy fuerte y nos empujaba hacia las rocas», describió Pazo, quien se quejó de que los socorristas «tardaron mucho en llegar al lugar». «Si no llega a ser por mí y por la ayuda de otras personas que se lanzaron al agua y se subieron al acantilado para ayudar, la niña hubiese muerto también», se quejó el joven malagueño, padre de un niño de año y medio. «Es la primera vez que vivo algo así. Nunca me había tenido que meter a salvar a nadie. He practicado algo de natación, pero no soy un gran deportista ni un socorrista», afirmó.
«Bandera muy lejana»
Otra de las circunstancias que rodearon al suceso sobre la que quiso quejarse este bañista fue el hecho de que la bandera roja ondease en una torreta de vigilancia situada a más de 300 metros del punto en el que se introdujeron a bañarse el británico fallecido y su hija. «Siendo extranjeros es problable que no viesen la señal, porque está lejos; tendrían que ponerla en la arena», se quejó.
Tras sacar a la pequeña por el acantilado, Pazo divisó a los primeros socorristas, que llegaron nadando y en una moto de agua. Los bañistas, entre los que había un guardia civil fuera de servicio, habían ayudado a salir del lugar a otro hombre de 50 años que también colaboró en el rescate de la pequeña. Pero aún quedaba el padre. «Desde arriba lo vi y no parecía que estuviera mal, estaba de pie y respiraba, aunque es verdad que no hablaba», comentó Pazo. Los socorristas Francisco Moreno, de 28 años, y Pablo Serrano, de 26, fueron los que lo sacaron del agua. «Parecía que estaba bien, consciente, pero se ve que pudo darle un infarto al ver a su hija en peligro», comentaron. Fuentes sanitarias explicaron que al hombre se le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante más de una hora, pero no lograron la reanimación. La autopsia determinará la causa de la muerte.
El verano está siendo muy movido en las playas malagueñas, donde se han producido más de medio millar de rescates y doce víctimas mortales. El PSOE de Málaga ha propuesto modificar las ordenanzas para sancionar a los bañistas que no respeten la bandera roja.
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