«Los fenómenos extremos relacionados con la temperatura que hemos presenciado solo se intensificarán»

Y es solo el principio, aseguran. «Los fenómenos extremos relacionados con la temperatura que hemos presenciado este verano solo se intensificarán a menos que tomemos medidas urgentes para reducir los gases de efecto invernadero. emisiones de gases», advierte Samantha Burgess, subdirectora del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).

A poco menos de tres meses para echar el cierre a este ejercicio, 2024 ya pasa a los registros históricos con el día más caluroso desde que se recogen datos. El 22 de julio se alcanzaron los 17,15 grados de temperatura media global. Muy por encima del anterior registro del 3 de julio, cuando por primera vez se pasó la barrera de los 17 grados pero solo por una centésima (17,01 grados).

Además, el verano en el hemisferio norte fue especialmente cálido en territorio europeo. La media de junio-agosto de 2024 superó en dos décimas la cifra histórica anotada en el mismo periodo de 2022. Por primera vez, el verano boreal en Europa superó los 1,54 grados con respecto a la media del periodo 1991-2020. También se batió el récord de temperatura mundial, según los números de Copernicus. La cifra está 0,69 grados por encima del promedio de 1991-2020 para esos tres meses, superando así el récord anterior de junio-agosto de 2023.

Eso sí, el verano de 2024 fue «predominantemente más húmedo que el promedio en Europa occidental y septentrional», explica el último boletín mensual del C3S. A pesar de ello, la mayor parte de la región mediterránea y Europa del Este registraron condiciones más secas que el promedio durante toda la temporada, en algunos casos asociadas a la sequía.

A la espera del balance completo del verano, el mes de agosto en España fue «histórico», según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. «Fue extremadamente cálido», resume el departamento liderado por Teresa Ribera.

La temperatura media en la España peninsular alcanzó los 25 grados, dos grados por encima de la media de este mes tomando como referencia el periodo 1991-2020. Además, supera en dos décimas los agostos de 2003 y 2023, que hasta ahora eran los más cálidos de la serie.

13 de 14 meses, casi pleno al 14. Este es el hito que ha conseguido la población mundial con la temperatura promedio con respecto a 1991-2020. Solo un mes ha estado por debajo de los 1,5 grados pactados en 2015 en la COP21 de París. El resto, por encima.

El equipo liderado por Carlo Buontempo avisa que 2024 está encaminado a convertirse en el año más caluroso desde que hay registros. «La anomalía media para los meses restantes de este año tendría que caer al menos 0,30 grados para que 2024 no sea más cálido que 2023», calculan. «Esto nunca ha sucedido en todo el conjunto de datos ERA5, lo que hace cada vez más probable que 2024 sea el año más cálido antes registrado», afirman.

Agosto ha vuelto a ser un mes sofocante en gran parte del planeta. Las temperaturas europeas fueron superiores a la media en el sur y el este de Europa. También ocurre más allá del Viejo Continente y lo fueron especialmente altas en la Antártida oriental, Texas, México, Canadá, el noreste de África, Irán, China, Japón y Australia. Más agradable fue el mes en zonas noroccidentales de Irlanda y el Reino Unido, Islandia, la costa oeste de Portugal y el sur de Noruega.

Pero el calor no solo se nota en tierra firme, el mar también lo sufre. La temperatura media de la superficie del mar (TSM) para agosto de 2024 en 60°S–60°N fue de 20,91 grados el segundo valor más alto registrado para el mes, y sólo 0,07 grados por debajo de agosto de 2023.