El PSOE y el resto de la izquierda piden la retirada del proyecto de Presupuestos de la Junta

En el PSOE han lamentado que el proceso para la redacción de los Presupuestos no haya estado precedido, a diferencia del año pasado, de un proceso de diálogo con el conjunto de las fuerzas parlamentarias, lo que no ha impedido, según el portavoz socialista para temas económicos, Gaspar Llanes, presentar alternativas o alcanzar algún tipo de consenso.

De todas formas, a tenor de la opiniones vertidas por el diputado del PSOE sobre el documento propuesto por el Consejo de Gobierno de la Junta, las posiciones están muy lejos de cualquier posibilidad de acuerdo.

Para Llanes, se trata de unas cuentas falseadas, infladas artificialmente para presentar un crecimiento presupuestario que no obedece a la realidad, ya que se incluyen inversiones por 1.656 millones de euros que no se han ejecutado, cantidad a la que suman otros 700 millones de fondos europeos, mientras que se disfraza la deuda pública con una «patada para adelante» gracias a una refinanciación que permite no amortizar 1.200 millones de euros. Además, asegura que se basa en previsiones de crecimiento que no se corresponden con la realidad, no toman en cuenta las cifras oficiales y desconocen que el crecimiento económico de Andalucía es inferior al del conjunto de España.

Además, en su opinión, el proyecto de Presupuestos es un ejercicio de «contabilidad creativa» que se expresa también en unas inversiones provincializadas que después no aparecen en las cuentas generales.

Más allá de esta crítica que cuestiona que se esté ante los presupuestos más altos de la historia, el portavoz socialista apuntó que se trata de unas cuentas a su juicio injustas para la gente, ya que en términos reales se reduce el gasto en políticas públicas sociales y en sanidad y educación, al tiempo que se consolida lo que definió como regalos fiscales a las grandes fortunas por las que la hacienda pública andaluza deja de recaudar 1.170 millones de euros.

Al mismo tiempo, denuncia un aumento del gasto burocrático en 1.856 millones de euros y un «regalo a las farmacéuticas» de 250 millones de euros.

Por Andalucía también sostiene que los Presupuestos de la Junta incurren en un fraude, pero en un sentido diferente al denunciado por el Grupo Socialista. La portavoz de esa formación, Inmaculada Nieto, que presentó la enmienda de su grupo el pasado jueves, dijo que las cuentas nacen con 2.400 millones de euros menos de lo que la Junta disponía en sus recursos con fecha del 1 de octubre.

Para Nieto, eso le permitirá al Gobierno andaluz eludir el control parlamentario cuando se aprueben modificaciones presupuestarias para incorporar esos fondos.

Tras criticar el bajo nivel de ejecución en la gestión de la Junta, Nieto aseguró que los Presupuestos propuestos por el Gobierno andaluz confirman el agujero que la política fiscal de Juanma Moreno está abriendo en las arcas públicas, ya que desde que se comenzó a bajar los impuestos se han perdido, afirmó, 1.500 millones de euros. «Es falsdo que bajando impuestos se recaude más, el Presupuesto refuta con número esa afirmación», subrayó. Em su opinión, el Gobierno está aprovechando la sobrefinanciación que obtiene del Estado y de Europa para ahorrar financiación propia

También criticó lo que considera deriva privatizadora en la sanidad y en educación .

Para Adelante Andalucía, el proyecto de ley de Presupuestos no da respuesta a ninguna de los problemas que afronta la comunidad autónoma y condena a Andalucía a continuar en una situación periférica de dependencia económica.

Esta formación apunta a tres cuestiones para invalidar las cuentas propuestas por el Gobierno andaluz: no muestra interés por lo público, carece de impulso para la transformación económica de la comunidad y no presenta alternativa alguna para dar respuesta al problema de la vivienda.

Sobre la primera cuestión, los diputados de Adelante, José Ignacio García y Maribel Mora, aseguran que las cuentas revelan la intención de fortalecer la sanidad y la educación privadas en desmedro de la pública al aumentar en un 41 por ciento las partidas para conciertos en el ámbito sanitario y reducir en un 13 por ciento el presupuesto de la Agencia Pública de Educación. Sostienen que los recursos reservados para las plantillas de educación apenas cubren el 10 por ciento de lo que reclama la Marea Verde al tiempo que se incrementan los fondos para conciertos.

En relación a la transformación económica de Andalucía denuncian la falta de recursos para impulsar la industrialización de la comunidad y sobre la vivienda aseguran que el Gobierno andaluz demuestra una «impasibilidad absoluta» para dar solución a uno de los mayores problemas que afrontan los andaluces.