Vox pedirá en el Parlamento la ampliación de la bonificación del Impuesto de Sucesiones a todos los supuestos

Según expone Vox en su iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press y que se debatirá en la comisión de Hacienda, Industria y Energía de forma conjunta con otra que defenderá Ciudadanos (Cs); la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que tiene que acometer el Gobierno autonómico, «conforme a lo comprometido con nosotros, debe tratarse de una reforma integral cuyo fin sea la supresión previa del impuesto a nivel autonómico, mediante la bonificación del 99 por ciento de su cuota en todos los supuestos«.

Añade que lo procedente es acudir al sistema de bonificación de la cuota al máximo, como se hace en otras comunidades, y de esa manera se eliminan suspicacias y valoraciones arbitrarias, «pues al final es la cuota tributaria la que queda bonificada».

Para Vox, el tratamiento de la tributación de las donaciones es muy insuficiente, pues sigue gravando donaciones típicas y necesarias como la donación de vivienda a un hijo, o la de dinero (sin límites ni de cuantía ni de edad) para adquirir una vivienda. Considera que, en todo caso, en la donación se debe ir en la misma línea que en sucesiones, eliminando el sistema de mínimos exentos y acogiéndose al sistema de bonificación máxima (99 por ciento).

«Consideramos que el ámbito de bonificación y reducciones del impuesto debe extenderse a la familia, en sentido amplio, y por tanto incluir a parientes colaterales, de suerte que todos los beneficios se extiendan no solo a padres e hijos, sino a hermanos, sobrinos y primos», según señala Vox.

En este sentido, en la iniciativa, se insta al Ejecutivo a que lleve a cabo una bonificación del 99 por ciento de la cuota del Impuesto de Sucesiones, tanto para herederos directos de los Grupos I y II, como de los Grupos III y IV; a una bonificación del 99 por ciento de la cuota del Impuesto de Donaciones, para todo tipo de donaciones, sean dinerarias o en especie, o de industria o negocio, y en favor de parientes de los Grupos I a IV; y a una bonificación del 99 por ciento de la cuota en transmisiones intervivos o mortis causa de negocios o empresas en funcionamiento y explotaciones agrícolas, en favor de cónyuge, descendientes o ascendientes directos, y en defecto de éstos, de hermanos, sobrinos y parientes de los Grupos III y IV, con los requisitos de permanencia durante los 3 años siguientes.

Asimismo, se insta a la Junta a disponer un régimen transitorio que permita revisar todos aquellos expedientes que a la entrada en vigor de la reforma estén en curso, suspendiendo de manera automática, y sin garantías adicionales, la ejecución de todos los que estén en fase de recurso, tanto en vía administrativa como judicial.

De igual manera, plantea una retroactividad de la norma, en el sentido de acordar que desde la entrada en vigor de la reforma, su aplicación tenga «carácter retroactivo respecto a todos los expedientes no prescritos, o subsidiariamente respecto a todos los hechos imponibles acaecidos en los cuatro años inmediatamente anteriores a su entrada en vigor, todo ello en aplicación del principio de norma más favorable.

Plantea además que se introduzca una normativa específica para la ejecución de las deudas tributarias, que suponga, en definitiva, poder acordar el pago de la deuda tributaria de la forma en la que más beneficie al obligado tributario, y que haya una imposibilidad de embargar bienes privativos o preexistentes del contribuyente deudor, que no sean los heredados.

Asimismo, plantea que en el caso de que el bien heredado por el sucesor fuera su vivienda habitual o local donde ejerza su medio de vida, la administración «no podrá realizar sobre el inmueble actuación alguna para la realización de su valor y su aplicación al pago del impuesto de sucesiones, en tanto continúe su uso como vivienda o como local, constituya medio de vida habitual del heredero y este no disponga de otros bienes o inmuebles que pudiera emplear a tal fin».

De otro lado, la proposición no de ley que defenderá Ciudadanos pide que el Parlamento valore positivamente las medidas acordadas por el Consejo de Gobierno para bonificar al 99% el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en Andalucía para cónyuges y parientes directos, así como a mantener las reducciones autonómicas sobre el tributo actualmente vigentes, y situar así a Andalucía entre las que de facto han suprimido el gravamen aplicable a los parientes más próximos por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

En la exposición de motivos, el partido naranja sostiene que el ejercicio de desarrollo autonómico de las competencias cedidas en este tributo «ha provocado que los andaluces sean los españoles que más impuestos pueden llegar a pagar por esta figura, generando no sólo un agravio comparativo respecto a las familias de otras comunidades, sino que además es causa de la pérdida de recaudación en otras figuras impositivas de mayor calado como por ejemplo IRPF, IVA o Transmisiones Patrimoniales, a la vez que desincentiva la generación de riqueza y empleo«.

Así, avisa de que mantener este tributo ha provocado en Andalucía «una carga fiscal 100 veces mayor que la que se paga en Cantabria, Canarias, Madrid, Murcia, La Rioja o Extremadura, y mucho mayor que lo equivalente en Castilla la Mancha o Galicia, penalizando con ello la capacidad de consumo y el ahorro de las familias andaluzas«.

«Atendiendo a la demanda social, y con el objetivo de disminuir la presión y el esfuerzo fiscal de las personas físicas para que Andalucía se convierta en un territorio atractivo para la generación de riqueza que posibilite la creación de empleo e incentive el ahorro y el consumo, es prioritario iniciar actuaciones para dar cumplimiento a la promesa del nuevo Gobierno de establecer una bonificación al 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre cónyuges y parientes directos, que ha sido señalado por el mismo como una de las medidas prioritarias», zanja Cs.