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europa press
Lunes, 17 de enero 2022, 17:29
La Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) ha lamentado este lunes que la sexta ola «sigue arrasando» las residencias de mayores de la región, de tal manera que «en tan solo 14 días -del 3 al 17 de enero- el número de centros con contagios ha pasado de 352 a 589, de los cuales en 253 se encuentran residentes contagiados y en 336 solo trabajadores». Ha añadido que los residentes contagiados «han aumentado de 332 a 2.146» y el número de trabajadores positivos «de 626 a 1.599».
Desde la organización han asegurado a través de un comunicado que estos datos son gracias a que «prácticamente el cien por ciento de los residentes se encuentran vacunados de la tercera dosis» y los trabajadores «salvo 200 el resto tiene también la tercera vacuna».
La FOAM ha precisado que las vacunas «han salvado a los usuarios de los centros en términos de letalidad y graves hospitalizaciones». «Por ahora, ambos parámetros se están manteniendo en términos contenidos, pero nos preocupa el incremento exponencial, como nunca antes, de los casos positivos; jamás durante toda la pandemia el número de contagios entre residentes y trabajadores había llegado a estas cifras», ha apostillado.
La federación ha detallado que las hospitalizaciones «han pasado en este período de tiempo de 13 a 45 y los fallecimientos de dos a 14», aunque, ha precisado, «a fecha 17 de enero ya se ha superado el total de fallecimientos que se produjo en el 2021 en los meses de diciembre (nueve) y noviembre (cinco)».
Asimismo, la Foam ha subrayado que «si bien es verdad que en las residencias de mayores la tercera dosis ha librado de la gravedad de la patología a miles de usuarios, también es cierto que los mayores están aquejados por numerosas dolencias y el Covid puede agravarlas», señalando que «se esta comenzando a recrudecer cierta sintomatología en los mayores como sensación de desgana continua, falta de ingesta y desorientación e insomnio».
En esta línea, ha indicado que «hay que ir articulando ya programas de estimulo y fisioterapia necesarios para suplir la falta de interacción social a la que se esta llevando a los mayores en cada acometida del virus por lo que al final acabaremos notando también el impacto del aislamiento en trastornos como la depresión y la agudización de los problemas crónicos que padecen».
Las organizaciones andaluzas de mayores han resaltado que «la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía debería de implantar en todas las residencias planes de contingencias de manera que se aíslen a los contagiados sin perjudicar el resto», precisando que «no se puede seguir aislando a personas no contagiadas». «Hay que procurar que no se adopten restricciones en las residencias que vayan mucho más allá de las que se toman con el resto de la población», ya que «si se aísla a los mayores en las residencias al final acabaremos produciendo un deterioro físico y cognitivo mayor al que provoca su salida», han manifestado.
Además, la FOAM ha puesto de relieve que las bajas de trabajadores «se notifican por miles» y «no hay repuesto para cubrirlas», explicando que «se ha tratado de reorganizar turnos o duplicar los equipos, pero la mayoría de los trabajadores están extenuados tras la gran carga laboral soportada después de 22 meses luchando contra la pandemia en unas condiciones que no siempre son las adecuadas, la falta endémica de personal que lastra a las residencias de mayores se ve agudizada ahora con la variante ómicron, Alemania tiene una ratio de cinco horas al día de atención por residente con dependencia de grado III en España no llegamos a dos».
Han remarcado que Esta situación es «totalmente inasumible» y «no se puede soportar durante más tiempo comienza a flaquear la atención a los usuarios y urge una solución por parte de la administración».
Desde la federación han apuntado posibles soluciones a la situación actual como «la apertura de dos bolsas de trabajo para la atención sociosanitaria, una para trabajadores cualificados y otra para empleados sin titulación; evacuar residentes contagiados para evitar la propagación; exigir mascarillas FFP2 para todo el personal y las visitas, así como el pasaporte Covid para los visitantes y la vacunación al personal de la residencia; continuar estrictamente con la observancia de las medidas no farmacológicas como la distancia de seguridad y el lavado de manos; y la revisión de ratios y salarios de los trabajadores».
Por último, han precisado que debido «a la constancia de la falta de observación del cumplimiento de las medidas no farmacológicas cuando el residente sale fuera de la residencia», con las consecuencias que ello conlleva para el resto de usuarios, «no veríamos mal que al menos durante un corto espacio de tiempo --una semana como mucho-- y de forma excepcional se suprimieran las salidas de las residencias».
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