Moreno alaba al Defensor del Pueblo por «hacer mejores» a los poderes públicos

El presidente alabó así a esta institución de extracción parlamentaria en el acto de celebración ayer de los 40 años de su creación, resaltando su independencia y la autonomía que se ha convertido en «un preciado altavoz» de la sociedad y obliga a las administraciones a ser «mejores y más rigurosas» en su gestión.

Moreno puso de relieve que esta institución «nos conecta con la Andalucía real, e incluso a veces nos da tirones de orejas, que muchas son baños de realidad porque en ocasiones las administraciones pierden las perspectivas».

Además, resaltó que el Defensor «da voz a los que no tienen la voz tan alta, que no salen en los medios y a los que los avances de la sociedad orilla». Moreno valoró también la «perseverancia» del Defensor, especialmente en algunas etapas duras como la crisis económica de 2008 o la reciente pandemia del coronavirus.

Para dar respuesta a las demandas del Defensor, el presidente andaluz subrayó la importancia de las políticas sociales, a las que destinará 29.000 millones en los presupuestos de la Junta para 2024, seis de cada cien euros, aunque reconoció que quedan todavía muchas cosas por hacer en esta materia.

Por su parte, el Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu dijo que la institución que dirige es «la voz de los sin voz» y alertó del riesgo de «asumir como normal lo inaceptable» como respuesta ante la pérdida o retroceso en el disfrute de los derechos sociales.

En su intervención ese acto de conmemorativo del 40 aniversario del Defensor, Maeztu advirtió de «que los derechos sociales conquistados, hoy están como dormidos y desdibujados» por lo que puso de manifiesto el valor y el papel de las defensorías del pueblo como herramienta para garantizar y proteger esos derechos y exigir su cumplimiento a los poderes públicos.

En el balance de gestión del Defensor en estas cuatro décadas, se ha realizado más de 430.000 actuaciones y 15.000 resoluciones enviadas a la Administración autonómica y local. Jesús Maeztu puso el acento en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social.

«No cejaré en mi compromiso de reivindicar una Renta básica, un techo digno y un suministro de luz y agua garantizados como paquete básico de ciudadanía», señaló Maeztu.

El Defensor priorizó en su labor desde esta institución el garantizar los derechos de las personas con discapacidad; la atención a las personas mayores; la protección y promoción de los derechos de los niños y jóvenes como Defensor de la Infancia y Adolescencia de Andalucía desde hace 25 años; la vigilancia de los derechos de las personas migrantes ante el odio o la discriminación, y la consecución de la igualdad de la mujer.

Asimismo, la protección de un entorno sostenible; la defensa de una educación inclusiva y de calidad; el fortalecimiento de la sanidad pública; la respuesta ágil de una justicia sin demoras; la cultura de paz, la participación y la mediación y la lucha contra la despoblación, con más de 50 visitas realizadas a comarcas rurales.

Al acto del 40 aniversario de la creación del Defensor del Pueblo Andaluz asistieron también el defensor español, Ángel Gabilondo, el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, y el presidente del TSJA, Lorenzo del Río.