Un juzgado de Sevilla sobresee la denuncia contra la dirigente que llamó «judío nazi» a Elías Bendodo
Entiende que la expresión no constituye delito porque se hizo «en un ámbito político» amparada por la libertad de expresión
La expresidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, no será condenada por llamar «judío nazi» al coordinador nacional del Partido Popular, Elías Bendodo. El ... Juzgado de Instrucción número dos de Sevilla, donde el PP radicó una querella por un presunto delito de odio, ha dictado el sobreseimiento provisional de la causa por entender que las expresión, que fue repudiada por antisemita por la Federación de Comunidades Judías de España, está amparada por la libertad de expresión y además se produjo en un contexto de debate político.
En el auto, el titular del juzgado considera que en los dos mensajes que Rubiales escribió en la red social X (antes Twitter) para atacar a Bendodo no hubo «incitación al odio o a la violencia, ni consecuentemente la presencia de un riesgo real». Considera, además, que esas palabras no pueden ser consideradas «como expresiones indudablemente ultrajantes u ofensivas».
El juez indica que la querellada no efectuó imputación de delito alguno contra el dirigente popular y tampoco aprecia delito de injurias, ya que sus opiniones «se mueven en el ámbito del ejercicio del derecho a la libertad de expresión en su modalidad de comunicación de pensamientos, ideas u opiniones»
Rubiales escribió su mensaje en la red social el pasado junio en respuesta a una información que involucraba a Bendodo con críticas a Pedro Sánchez. Después de que desde el PP se denunciaran los insultos, la dirección socialista de Sevilla comunicó calificó de «absolutamente rechazables» esas opiniones y le pidió que se rectificara. Rubiales no atendió a la petición. Posteriormente fue obligada a dimitir como presidenta del PSOE de Sevilla.
La exdirigente socialista, de 77 años, compareció el pasado 13 de septiembre ante el juzgado, donde argumentó que se había expresado en términos coloquiales y negó que sus mensajes tuvieran intencionalidad peyorativa o antisemita. Dos días después, el juez firmó el sobreseimiento de la causa.
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