La Junta teme que la convocatoria del Consejo de Política Fiscal sea para satisfacer a Junts

Tanto el Gobierno andaluz como los nacionalistas catalanes mantienen demandas en relación con el sistema de financiación, aunque se trata de aspiraciones que no son convergentes. La Junta de Andalucía aspira a que se apruebe un nuevo sistema de financiación que nivele lo que cada comunidad recibe según su número habitantes; el nacionalismo catalán, según quedó reflejado en el acuerdo entre Esquerra y el PSC para la investidura de Salvador Illa, demanda un sistema singular sólo para Cataluña que permita a esta comunidad cobrar sus propios impuestos y que imponga además el principio de ordinalidad, es decir, que las comunidades que más recaudan sean también las que más reciban. Otra demanda del catalanismo, tanto en su versión secesionista como en la socialista, es que se traspase al Estado el 20 por ciento de la deuda contraída por la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Cataluña es, con gran diferencia, la comunidad más endeudada por ese sistema.

La Junta teme ahora que el CPFF, cuya celebración ha sido fijada para el 26 de febrero, haya sido convocado para avanzar en la satisfacción de esas demandas. Su portavoz, Carolina España, afirmó que la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda y líder del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, lo ha hecho «por orden» de Carles Puigdemont. Además, teme que este consejo sea «un nuevo pago más al independentismo» y «nuevos agravios para el resto de los territorios».

«Al final, el Gobierno ha preferido humillarse ante Puigdemont cuando tenía prácticamente los votos gratis del PP para aprobar esta actualización de pensiones», dijo la portavoz.

«Nos tememos es que en este Consejo de Política Fiscal y Financiera se produzca un nuevo pago más al independentismo, que se produzca un nuevo privilegio más al independentismo, en definitiva, un nuevo chantaje y, por lo tanto, nuevos agravios para el resto de los territorios», previno.

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, dijo que la convocatoria parece vinculada a los procesos congresuales del PSOE, porque el Ministerio de Hacienda en vez de convocarla en enero, como se comprometió el Gobierno «en la Conferencia de Presidentes, la ha hecho después después de que el Partido Socialista «pase su proceso congresual en Andalucía». El congreso del PSOE-A tendrá lugar en el fin de semana del 22 y 23 de febrero.

En su opinión, todo apunta a que Montero pretende convocar esta reunión del CPFF «para salvar exclusivamente los pactos» del Gobierno de Pedro Sánchez «con el independentismo catalán».